Enfrentamientos entre rebeldes del M23 y jóvenes de Wazalendo en Kirumba, Kivu del Norte: la lucha por el control persiste

**Enfrentamientos entre rebeldes del M23 y jóvenes Wazalendo en Kirumba, Kivu del Norte**

Las tensiones que sacuden la región de Kivu Norte, en la República Democrática del Congo, vivieron un nuevo episodio este domingo 14 de julio en Kirumba. Se produjeron violentos enfrentamientos entre los rebeldes del M23 y un grupo de jóvenes wazalendo, que sumieron a la ciudad en el miedo y la incertidumbre.

Según información local proporcionada por Fatshimetrie, la situación se intensificó a primera hora de la mañana cuando el joven Wazalendo atacó determinadas posiciones rebeldes, lo que provocó una respuesta violenta. Los intercambios de disparos con armas pesadas y ligeras sacudieron la región entre las 5.00 y las 9.00 horas, hora local, obligando a los residentes a permanecer confinados en sus hogares como medida de seguridad. El ambiente de miedo se cernía sobre la ciudad, al punto que algunas iglesias tuvieron que mantener sus puertas cerradas, impactando la vida comunitaria y religiosa de los habitantes.

A pesar de que los disparos cesaron alrededor de las 10 de la mañana, el incidente causó confusión entre la población local. Un hotel en Kirumba sufrió daños: sus puertas y ventanas resultaron dañadas por el fuego de los Wazalendo, que creyeron tortuosamente que albergaba a agentes del M23. Este malentendido revela la atmósfera de desconfianza y sospecha que reina en una región plagada de conflictos y divisiones.

Estos enfrentamientos se producen en un contexto de alta tensión a pesar de la tregua humanitaria de dos semanas declarada el 4 de julio, a instancias de Washington. Entre la población se alzan voces para expresar su preocupación por el respeto efectivo de esta tregua, mientras ciertos grupos armados como los Wazalendo parecen desafiar cualquier intento de pacificación.

Las personalidades del Extremo Norte hacen sonar la alarma, temiendo una escalada de violencia y una repetición de las escenas de caos vividas en el pasado. La situación recuerda las horas oscuras del año 2000 en Butembo, donde las milicias atacaban periódicamente a las fuerzas rebeldes, alimentando un ciclo de terror y represalias. Esta inestabilidad crónica amenaza la paz y la seguridad de las poblaciones locales, tomadas como rehenes por grupos armados con motivaciones oscuras.

Es imperativo que las autoridades locales e internacionales redoblen sus esfuerzos para lograr estabilidad y restaurar la confianza dentro de las comunidades de Kivu del Norte. La precaria situación exige medidas firmes, encaminadas a abordar las causas profundas de los conflictos y promover la reconciliación en una región marcada por decenios de violencia.

En conclusión, los recientes enfrentamientos en Kirumba muestran cómo la resolución del conflicto en la República Democrática del Congo sigue siendo un desafío importante, que exige una respuesta colectiva y coordinada para un futuro de paz y prosperidad para todos.

*Por Fatshimetrie*

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