En el infinito mundo de la moda masculina, la evolución de los trajes masculinos ha dejado su huella imborrable a lo largo de las décadas. A través de los tiempos, esta prenda icónica ha seguido una trayectoria fascinante, pasando de los elaborados adornos de la antigua nobleza francesa a la modernidad limpia y sofisticada de hoy.
El origen de la palabra «disfraz» se remonta a la palabra francesa «suivre», que significa «seguir». Originalmente designaba un conjunto donde la ropa coordinaba color y material. Una sobriedad elegante que adquiere todo su significado con la historia de Beau Brummell, el eminente caballero inglés del siglo XIX, al que a menudo se le atribuye haber dado forma al traje moderno. Para contrarrestar las extravagancias de la antigua vestimenta de la corte francesa, Brummell introdujo un estilo más refinado caracterizado por pantalones largos, botas y un abrigo sobrio.
Las revoluciones estilísticas han impulsado la evolución del traje, desde cortes oversize hasta pantalones acampanados y variaciones en el largo de la chaqueta. En 2024, ¿cómo llevar un traje con elegancia y modernidad?
1. El corte moderno
El corte moderno del traje, a veces llamado corte entallado, logra el equilibrio perfecto entre el estilo holgado «clásico» y el corte «skinny» muy entallado. Evoca la imagen del corredor o banquero de los años 50. Sus características principales incluyen sisas más altas, pecho entallado, pantalones de talle bajo, chaqueta entallada ligeramente ceñida en la cintura, pantalones cónicos que evitan quedar demasiado ajustados en muslos y pantorrillas y es más delgado. tobillos para una silueta refinada.
2. Las proporciones adecuadas
La parte trasera de la chaqueta debe terminar donde el trasero se une con las piernas. Las mangas deben llegar hasta las muñecas, dejando ver media pulgada del puño de la camisa. Si bien una sisa más alta puede mejorar el ajuste, no debe resultar incómoda ni restrictiva.
3. Encuentra el largo de pantalón adecuado
El largo ideal de pantalón tiene un pliegue suave en la parte delantera donde la tela se une al zapato. Este pliegue no debe ser demasiado grande ni holgado. Los pantalones deben llegar a algún lugar entre la mitad y la parte superior de la parte trasera del zapato para evitar que se arrastren y crear una línea limpia.
4. Prescindir de la corbata (tal vez)
En conclusión, el traje masculino ha pasado por los tiempos, reinventándose constantemente. Desde Brummell hasta nuestros días, encarna elegancia y refinamiento atemporales. En 2024, el arte de llevar traje reside en el sutil equilibrio entre tradición y modernidad, entre un corte perfecto y una comodidad innegable. Una alianza perfecta entre el pasado glorioso de esta prenda emblemática y la audacia del futuro.