Fatshimétrie, 15 de julio de 2024 – La cuestión de la comercialización de material escolar en la República Democrática del Congo (RDC) es objeto de fuertes críticas por parte de una organización no gubernamental, la ONG Young Men Action for Education (YMAE), que publicó un comunicado de prensa sobre este tema.
Según informaciones transmitidas por la ONG YMAE, la venta de artículos y accesorios escolares en determinadas escuelas congoleñas antes y después del inicio del año escolar se considera una práctica que perturba el buen funcionamiento del sistema educativo. De hecho, esta comercialización de la educación plantea la cuestión de la equidad y el acceso a una educación de calidad para todos los niños, independientemente de su situación financiera.
En su comunicado de prensa, la ONG YMAE subrayó su compromiso como actor educativo enviando una nota técnica al Ministro de Educación Nacional y Nueva Ciudadanía. Como parte de su campaña “Eza Mombongo te School”, la organización espera generar conciencia sobre la importancia de preservar la educación como un bien social, y no como un mercado lucrativo.
Al pedir a las autoridades competentes que adopten medidas concretas para poner fin a la comercialización de material escolar en las escuelas, la ONG YMAE subraya la necesidad de promover la equidad y la inclusión en el ámbito educativo. Es esencial garantizar a todos los niños un acceso equitativo a la educación, independientemente de sus recursos económicos, para construir una sociedad más justa y solidaria.
Esta denuncia de la comercialización de la educación en la República Democrática del Congo por parte de la ONG YMAE plantea cuestiones esenciales sobre el sistema educativo y exige una reflexión colectiva sobre las prácticas que obstaculizan el acceso a la educación para todos. Es urgente promover políticas educativas inclusivas y equitativas para garantizar un futuro mejor para la juventud congoleña y promover el desarrollo armonioso de la nación.
A través de esta postura, la ONG YMAE recuerda que la educación no debe ser una herramienta comercial, sino un pilar fundamental del progreso social y la construcción de una sociedad ilustrada y equitativa. Corresponde a todos los involucrados en la educación, desde las autoridades hasta los padres y la sociedad civil, unirse para preservar la educación como un bien común, garante de la emancipación individual y del desarrollo colectivo.