En noticias recientes de la región de Manono (Tanganica), se produjo una espectacular fuga en la prisión central local. De hecho, más de 80 reclusos se fugaron del establecimiento penitenciario, provocando revuelo y preocupación entre la población. Entre estos fugitivos, dos personas fueron detenidas al día siguiente de la fuga. Ces individus, l’un détenu pour vol présumé en attente de jugement et l’autre condamné pour le meurtre de son père biologique, ont profité d’un tunnel qu’ils ont creusé sur une longueur de 3 mètres pour s’échapper de la prisión.
Esta increíble fuga puso de relieve las deficiencias del sistema penitenciario de Manono, señaladas por el padre Moïse Kiluba, portavoz de la sociedad civil local. Este último denunció negligencia por parte de los funcionarios penitenciarios y pidió a la justicia que establezca responsabilidades y castigue a los culpables. De hecho, es inaceptable que esa fuga haya sido posible por falta de vigilancia y seguridad.
El abad Moïse Kiluba también informó haber oído disparos alrededor de las 20.00 horas, antes de descubrir la fuga de los prisioneros a la mañana siguiente. Esta situación demuestra una importante disfunción dentro de la institución penitenciaria de Manono, ya marcada por una fuga similar en noviembre de 2020.
Esta fuga masiva pone de relieve la urgencia de mejorar las condiciones de detención y fortalecer las medidas de seguridad en las prisiones congoleñas. Es imperativo que las autoridades pertinentes tomen medidas concretas para evitar incidentes de este tipo en el futuro y garantizar la seguridad de los ciudadanos. La población local debe poder contar con un sistema judicial confiable y eficiente para asegurar la prevención y represión de actos criminales.