Las multitudes enojadas pueden representar un peligro real para la seguridad y la estabilidad, y encontrarse en medio de una situación así puede resultar extremadamente estresante. Ante una situación como esta, es fundamental mantener la calma y evaluar la situación estratégicamente para garantizar su propia seguridad.
La primera regla de oro ante una multitud enojada es mantener la calma. El pánico corre el riesgo de dañar nuestra capacidad de tomar decisiones racionales y responder con eficacia. Tómate unos momentos para evaluar la situación, identificar el origen del conflicto, evaluar el número de personas presentes e identificar posibles rutas de escape.
En tal situación, es fundamental evitar cualquier forma de confrontación. El aumento de las tensiones puede empeorar la situación y poner en riesgo su seguridad. Mantenga un perfil bajo, evite el contacto visual con los miembros de la multitud y trate de alejarse discretamente sin llamar la atención.
Mudarse a un lugar seguro es crucial para garantizar la protección. Ubica un lugar seguro, como un edificio, un callejón o cualquier espacio que ofrezca protección ante posibles ataques. Muévase con rapidez pero con cuidado, utilizando cualquier cobertura disponible para protegerse de posibles peligros.
Si no es posible escapar inmediatamente, trate de mezclarse. Evita cualquier comportamiento que pueda hacerte destacar, mantente discreto e imita las acciones de otras personas a tu alrededor para no llamar la atención.
En caso de violencia inminente, proteja sus áreas vitales cubriéndose la cabeza, el cuello y el torso con los brazos. Al acurrucarse formando una bola, minimiza su exposición a los golpes y se protege lo mejor que puede.
Utilice obstáculos en el entorno para protegerse y crear distancia entre usted y la multitud. Los coches aparcados, las paredes o las vallas pueden servir como barreras naturales, lo que le permitirá reducir el riesgo de lesiones.
Si tienes la oportunidad de viajar, continúa haciéndolo. Quedarse quieto puede hacerte vulnerable. Incluso los pequeños movimientos pueden hacer que a los atacantes les resulte más difícil atacarte. Muévete hacia los bordes de la multitud, donde te resultará más fácil escapar.
Si ve agentes de la ley o guardias de seguridad, informe su situación sin llamar la atención de la multitud. Utilice gestos discretos para llamar su atención y obtener ayuda sin correr el riesgo de ser detectado.
En una situación de crisis, la comunicación con las personas que tienes al lado es fundamental. Mantengan la calma, apóyense unos a otros y desarrollen un plan de acción para aumentar sus posibilidades de supervivencia y escape.
Una vez que esté seguro, informe el incidente a las autoridades para ayudar a prevenir eventos similares en el futuro.. Proporcionar la mayor cantidad de información relevante posible, como ubicación, número de personas involucradas y cualquier otro dato útil para ayudar a identificar a los responsables y sancionarlos.
Ante una multitud enojada, gestionar la situación requiere calma, reflexión y estrategia. Si sigue estos consejos, maximizará sus posibilidades de proteger su seguridad y la de quienes lo rodean en caso de eventos imprevistos y potencialmente peligrosos.