En el panorama educativo de Zambia, una ambiciosa iniciativa vio la luz en 2021 con el establecimiento de un programa de educación gratuita. Esta medida provocó un aumento espectacular del número de estudiantes matriculados en escuelas primarias y secundarias de todo el país. De hecho, en el espacio de tres años, dos millones más de estudiantes se han incorporado a las aulas en toda Zambia. Este aumento significativo de la matrícula escolar se considera un paso positivo hacia un futuro prometedor para los jóvenes de Zambia. Sin embargo, la falta de inversión concomitante en infraestructura educativa pone en peligro la calidad de la educación brindada.
Desgraciadamente, las aulas superpobladas, la falta de profesores, así como la escasez de pupitres y libros de texto impiden a los estudiantes alcanzar los objetivos educativos esenciales fijados por el gobierno, revela la agencia de la ONU para la infancia. Mientras que el 87,9% de los niños están matriculados en la escuela primaria, la tasa neta de matrícula en el nivel secundario es sólo del 42,9%, con una tasa de transición del 67,5% de la primaria a la secundaria.
El aumento general de la matrícula refleja una tendencia observada en el África subsahariana, donde un número cada vez mayor de niños asiste a la escuela, según UNICEF. En febrero, la Unión Africana lanzó su “Año de la Educación 2024” y llamó a los gobiernos de todo el continente a “acelerar el progreso hacia el logro de una educación de calidad para todos”. Ahora es imperativo que los responsables de las políticas garanticen que mejore la calidad de esta educación, subrayó UNICEF.
Con más de mil millones de dólares ya invertidos en el sector educativo de Zambia desde 2021, el gobierno del país planea construir más de 170 nuevas escuelas y contratar 55.000 nuevos docentes para 2026. A día de hoy, ya se han contratado 37.000 docentes. A pesar de los desafíos, el ministro de Educación, Douglas Syakalima, dice que la superpoblación es «un buen problema» y que la educación es «la mejor política económica».
Sostiene: «Preferiría ver a los niños en una clase abarrotada que en la calle». Esta visión destaca la importancia crítica de la educación para el futuro de la juventud de Zambia y destaca la necesidad de una mayor inversión en infraestructura y recursos educativos para garantizar una educación de calidad y un verdadero empoderamiento para las generaciones futuras.