El pueblo de Kimbanseke, enclavado entre la modernidad urbana y la tranquilidad rural, es actualmente escenario de un problema que impacta directamente en la vida cotidiana de sus habitantes. De hecho, los residentes deploraron, durante entrevistas recientes concedidas a la radio local Fatshimetrie, las dificultades encontradas al circular por las carreteras que conducen al cementerio y a Mokali.
Uno de los principales puntos de fricción mencionados por los vecinos es el deplorable estado de la carretera que conecta la plaza Sainte-Thérèse con el cementerio de Kimbanseke. Las obras de rehabilitación de esta vía estratégica se paralizaron abruptamente, dejando a los usuarios en un callejón sin salida. Testimoniando esta realidad, Dila Mpay, taxista, lamenta los incesantes pinchazos causados por las piedras esparcidas en la carretera y pide a las autoridades que intervengan rápidamente para remediar la situación.
Además, los comerciantes locales, entre ellos Maman Chimène, también se ven afectados por este impasse vial. Ella expresa legítimamente su preocupación por lo incompleto del trabajo, destacando el impacto directo en sus actividades diarias. La promesa incumplida de terminar las obras a cambio de votos despierta un sentimiento de frustración entre la población local, que lucha por acceder al cementerio en condiciones dignas.
Por otra parte, la situación no es menos preocupante en el lado de Mokali, donde el barro, el agua estancada y los desechos ensucian la carretera, creando un entorno propicio a los accidentes. Peatones, conductores y motociclistas luchan a diario por circular en condiciones seguras y exigen una intervención urgente de las autoridades para restablecer la situación.
Esta crisis vial no sólo es un obstáculo para la movilidad de los habitantes de Kimbanseke, sino que también impacta en su calidad de vida y su seguridad diaria. La rehabilitación de estas dos rutas cruciales es más que una necesidad, es una prioridad para garantizar el bienestar y la seguridad de la comunidad local. Se pide a las autoridades locales y nacionales que actúen rápidamente para resolver este problema y proporcionar condiciones de viaje dignas a todos los residentes de Kimbanseke. Se acabó el tiempo de las promesas incumplidas, es hora de actuar por el bienestar de la población.