En un contexto acalorado donde la situación humanitaria en Gaza está empeorando, las agencias de las Naciones Unidas están haciendo sonar la alarma ante las recientes órdenes de evacuación emitidas por las fuerzas militares israelíes. Estas evacuaciones masivas, las mayores desde octubre, dificultan aún más la distribución de raciones de emergencia.
El Programa Mundial de Alimentos destacó, en una publicación del jueves, que muchos puntos de distribución tuvieron que cerrar sus puertas, dejando sólo unas pocas panaderías en funcionamiento. Es urgente aumentar las entregas de alimentos y mejorar la capacidad de proporcionar comidas calientes.
Las sucesivas órdenes de evacuación emitidas por las Fuerzas de Defensa de Israel a finales de junio y principios de julio provocaron el desplazamiento de personas en Gaza, que aumentaron de 1,7 millones a 1,9 millones según una evaluación de las Naciones Unidas.
El Programa Mundial de Alimentos ha proporcionado ayuda alimentaria a más de 600.000 personas en Gaza este mes, así como paquetes de alimentos y harina de trigo a más de 500.000 personas. Sin embargo, la agencia tuvo que reducir aún más las raciones en el centro y sur de Gaza para una cobertura más amplia de los nuevos desplazados.
Sin embargo, la situación sigue siendo precaria y tiene consecuencias directas para el sector sanitario de Gaza. Según la Organización Mundial de la Salud, 15 de los 36 hospitales de la región están parcialmente operativos y sólo están disponibles 1.500 camas de las 3.500 habituales, incluidas 600 en hospitales de campaña.
También persisten las dificultades en la prestación de atención sanitaria, como destacaron el jueves el Comité Internacional de la Cruz Roja y el Ministerio de Salud de Gaza. Las ambulancias y el sistema de emergencia ya no pueden responder a todas las solicitudes debido a la falta de ambulancias, el arresto de paramédicos por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel y la escasez de combustible.
El Ministerio de Sanidad destacó que la atención primaria de salud se vio afectada por una escasez de casi el 60% de los medicamentos básicos, así como por daños en los centros de salud, en particular en Khan Younis, en el sur de la región.
En ese contexto, la emergencia humanitaria en Gaza es palpable. Cada vez son más los llamados a una acción rápida y coordinada para satisfacer las necesidades esenciales de las poblaciones desplazadas y las infraestructuras de salud en dificultades. Es imperativo que la comunidad internacional brinde el apoyo necesario para aliviar el sufrimiento y garantizar un acceso equitativo a la atención médica y la ayuda alimentaria en la región.