La epidemia de VIH y SIDA sigue planteando grandes desafíos en todo el mundo. Alrededor de 30,7 millones de personas que viven con el VIH reciben actualmente tratamiento, lo que representa un importante paso adelante en la lucha contra la enfermedad, según un nuevo informe de ONUSIDA. Además, el número de muertes relacionadas con el sida se ha reducido a la mitad desde 2010, llegando a 630.000 en 2023.
Sin embargo, a pesar de este progreso, los desafíos persisten. En un centro de salud sexual para jóvenes en Bagui, República Centroafricana, hombres y mujeres discuten sobre cómo prevenir la transmisión del virus. Gniwali, un educador, responde a sus preguntas y distribuye medicamentos. Testificando su propio viaje, comparte su experiencia como huérfano que vive con VIH desde su nacimiento.
Con el objetivo de reducir las muertes relacionadas con el SIDA a 250.000 para 2025, está claro que se necesitan esfuerzos adicionales. Se estima que en 2023 habrá 1,3 millones de nuevas infecciones por VIH. Casi la mitad de las personas recientemente infectadas residían en África Oriental y Sudáfrica (35%) y África Occidental y Central (15%).
En la República Centroafricana, las mujeres siguen siendo particularmente vulnerables, en parte debido a las desigualdades de género y la violencia de género. Chris Fontaine, director nacional de ONUSIDA, señala que las estadísticas indican una mayor vulnerabilidad entre las mujeres de 20 a 24 años.
A pesar de estos desafíos, es esencial enfatizar la importancia de luchar para acabar con el SIDA entre los niños. Sólo un poco más de la mitad (57%) de los niños de 0 a 14 años que necesitan tratamiento lo reciben. El año pasado, alrededor de 120.000 niños de este grupo de edad fueron infectados con el VIH, mientras que el número de muertes por sida entre niños llegó a 76.000.
Es fundamental recordar que el VIH es una enfermedad prevenible y tratable. Nadie debería morir a causa de esta enfermedad cuando se dispone de las herramientas y tratamientos necesarios. Es imperativo que sigamos creando conciencia y tomando medidas para poner fin a la epidemia mundial de VIH y SIDA.