Fatshimetrie, 23 de julio de 2024 – Un trágico incidente sacudió recientemente la ciudad de Goma, en el este de la República Democrática del Congo. Un niño de cinco años, desplazado por la guerra del campo de Elohim en Bulengo-Goma, murió por asfixia tras la exposición al dióxido de carbono, más conocido como Mazuku, en el distrito de Lac-Vert de la ciudad. Esta terrible tragedia pone de relieve los riesgos mortales que plantea este gas invisible e inodoro, y subraya la importancia de crear conciencia sobre este peligro insidioso.
Según las autoridades locales, el niño estaba buscando leña cerca del campamento cuando involuntariamente entró en una zona saturada de dióxido de carbono. Al no poder detectar la presencia de este gas tóxico, el niño rápidamente sucumbió a la asfixia, dejando atrás una comunidad devastada por tal pérdida.
El jefe del distrito de Lac-vert, Dedesi Mitima, expresó su profunda preocupación por la frecuencia de los incidentes relacionados con Mazuku en la región, destacando la urgente necesidad de concienciar a los residentes de estas zonas peligrosas y fortalecer las medidas de prevención. Pidió a los padres que estén especialmente atentos, especialmente durante el período de vacaciones, y que sigan de cerca los movimientos de sus hijos, especialmente los que viven cerca del lago Kivu, donde se sabe que ocurre el Mazuku.
Mazuku, este fenómeno natural que produce bolsas de aire pobre en oxígeno en la superficie terrestre, es lamentablemente responsable de muchas muertes evitables en Goma. Los científicos sostienen que la mejor manera de protegerse contra este peligro invisible es crear conciencia sobre las señales de advertencia y poner en marcha medidas de detección temprana para evitar tragedias de este tipo en el futuro.
En respuesta a esta tragedia, el Sr. Dedesi Mitima prometió intensificar los esfuerzos de concientización en la región, con el objetivo de prevenir futuros incidentes relacionados con Mazuku. Destacó la importancia de que la comunidad permanezca alerta y trabaje junta para proteger a los más vulnerables.
Esta sombría noticia nos recuerda a todos la importancia de tomar precauciones en el entorno natural y ser conscientes de los peligros potenciales que nos rodean. Juntos, al crear conciencia y educar a la gente sobre los riesgos del Mazuku, podemos trabajar para prevenir este tipo de tragedias en el futuro y crear un entorno más seguro para todos.