Frank Hoogerbeets, investigador holandés de terremotos, generó polémica en las redes sociales cuando advirtió sobre la posibilidad de un tsunami en la cuenca mediterránea.
Los recientes terremotos, incluido uno de 5,2 en la escala de Richter en la isla griega de Creta, así como el cierre de algunas playas en ciudades costeras como Alejandría y Port Said debido a las malas condiciones del mar y el retroceso de las aguas, han aumentado las preocupaciones sobre un posible tsunami.
Circula un pronóstico alarmante que indica la posibilidad de terremotos en algunos países ribereños del mar Mediterráneo, que podrían provocar fuertes olas y corrientes en las playas de las gobernaciones costeras.
Las autoridades ejecutivas han emitido advertencias que prohíben el acceso a numerosas playas de Alejandría, Port Said, Port Fuad, Kafr el-Sheikh, Damietta, Beheira y Dakahlia, hasta nuevo aviso.
Sin embargo, el Ministerio egipcio de Astronomía y Geofísica, a través de sus estaciones de vigilancia sísmica ubicadas en todo el país y siguiendo de cerca las estaciones de vigilancia internacionales en el Mediterráneo, afirmó que no ha habido un aumento del riesgo de terremotos en el Mediterráneo, con una ausencia de actividad sísmica atípica. .
Amr Hamouda, vicepresidente del Comité de Prevención de Tsunamis de la UNESCO, tranquilizó explicando que el cierre de algunas playas se debió a perturbaciones marítimas provocadas por grandes olas resultantes de un cambio en las condiciones climáticas y de la actividad del viento, y no a un tsunami o a la Terremoto en Creta.
Destacó que el terremoto al sur de Creta no representa ningún riesgo de que se produzcan olas de tsunami en el Mediterráneo, ya que las poderosas olas de tsunami provienen de terremotos de magnitud superior a siete en la escala de Richter.
Un tsunami, palabra japonesa que significa «ola de puerto», se refiere a olas gigantescas causadas por el desplazamiento de una gran cantidad de agua, generalmente en un gran océano o lago. Estos fenómenos naturales pueden ser desencadenados por terremotos, erupciones volcánicas o explosiones submarinas.
El tsunami del Océano Índico de 2004 sigue siendo el más mortífero de la historia moderna, causando aproximadamente 230.000 muertes y una destrucción masiva y generalizada.
Ante la situación actual, es fundamental mantenerse informado de las opiniones de expertos y autoridades competentes para evitar pánicos injustificados y tomar las medidas preventivas adecuadas en caso de riesgo real.