Fatshimetrie tuvo el privilegio de asistir a una reunión histórica entre el embajador turco en la República Democrática del Congo, Murat Ülkü, y el gobernador de la ciudad de Kinshasa, Daniel Bumba. Durante este encuentro, Murat Ülkü expresó su compromiso con el desarrollo de la capital congoleña brindando el apoyo de Turquía para resolver los numerosos desafíos que enfrenta la ciudad.
El embajador turco compartió su apego a Kinshasa, considerándose habitante de la ciudad después de vivir allí durante dos años. Señaló que las principales ciudades turcas como Estambul, Ankara e Izmir han superado problemas similares a los de Kinshasa, como las condiciones insalubres, los atascos y la falta de infraestructura vial.
La cooperación entre Ankara y Kinshasa se presentó como una palanca esencial para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la capital congoleña. Murat Ülkü habló sobre un proyecto en curso para la recogida de residuos en Kinshasa y destacó el impacto positivo que una iniciativa de este tipo podría tener en la gestión de inundaciones y la mejora del medio ambiente urbano.
Además, Turquía tiene previsto aportar su experiencia en transporte público para solucionar el problema de los atascos en Kinshasa, en particular la conexión entre el centro de la ciudad y el aeropuerto de N’djili. El presidente Félix-Antoine Tshisekedi ya ha iniciado conversaciones con el grupo turco Albayrak, especializado en la construcción, el transporte público, la gestión de residuos y el sector inmobiliario, para desarrollar soluciones adaptadas a las necesidades de la ciudad.
El Grupo Albayrak presentó un proyecto para implementar un sistema de autobuses eléctricos para facilitar el desplazamiento de los residentes, demostrando así su compromiso con el saneamiento público en Kinshasa. Esta colaboración entre la República Democrática del Congo y Turquía abre nuevas perspectivas para el desarrollo sostenible e inclusivo de la capital congoleña, ofreciendo a los ciudadanos infraestructuras modernas y servicios públicos de calidad.
Juntos, a través de esta fructífera cooperación, Ankara y Kinshasa pueden trabajar mano a mano para abordar los desafíos urbanos y construir un futuro mejor para todos los residentes de la ciudad.