Los residentes de la comuna de Karisimbi, en Goma, Kivu del Norte, vivieron una noche inquieta y aterradora la noche del lunes al martes 23 de julio. Varias casas fueron objeto de visitas nocturnas de grupos de bandidos armados, sembrando el terror entre la población local.
Los distritos de Katoyi, Mabanga-Nord, Mabanga-Sud, Ndosho, Mugunga y parte del territorio de Nyiragongo se vieron afectados por estas incursiones. Los residentes se enfrentaron a intensos disparos y fueron víctimas de robos, y los bandidos se llevaron bienes valiosos y dinero.
En historias desgarradoras, los residentes describieron estos momentos de violencia y miedo. Por ejemplo, en el distrito de Mabanga-Nord, familias modestas fueron atacadas y robadas, y algunas incluso sufrieron violencia física por parte de los atacantes.
Estas trágicas escenas se repitieron en otros barrios, como Katoyi, donde los residentes también sufrieron intrusiones en sus viviendas y robos.
Ante este aumento de la criminalidad, el presidente Félix-Antoine Tshisekedi expresó su preocupación y pidió al gobierno que adopte medidas urgentes para erradicar esta plaga que amenaza la seguridad y la estabilidad de las ciudades congoleñas, en particular Kinshasa, Lubumbashi y Goma.
En un contexto en el que la delincuencia daña no sólo vidas humanas, sino también la economía y el tejido social, es imperativo que se adopten medidas concretas para proteger a los ciudadanos y sus bienes. El Presidente encargó a las autoridades competentes que pongan en marcha estrategias eficaces para combatir este fenómeno y restablecer la seguridad en las zonas afectadas.
Es fundamental que la población pueda sentirse segura en casa, que las autoridades competentes adopten medidas claras para restablecer el orden y restaurar la confianza de los ciudadanos en el Estado de derecho. Los recientes ataques deben ser una llamada de atención para actuar con decisión y prevenir nuevos actos de violencia y delincuencia.