En una medida sorprendente, el asesor Turki Al-Sheikh, jefe de la entidad general de entretenimiento de Arabia Saudita, anunció recientemente que se revisaría la producción de una de las películas apoyadas por el fondo Big Time. Esta iniciativa, que tiene como objetivo apoyar y promover los contenidos y el cine en el mundo árabe, se encontró en el centro de fuertes reacciones tras el anuncio de un proyecto en particular.
En su declaración publicada en Facebook, el asesor Turki Al-Sheikh aclaró: “El Big Time Film Production Fund se creó con el objetivo de apoyar y mejorar el contenido y la producción cinematográfica en el mundo árabe”. Luego agregó: «Ante el malentendido que rodeó el anuncio de una película recientemente, decidimos reconsiderar la producción de una de las películas que se anunció, o trabajar en el desarrollo del guión, los diálogos y la historia de la película». en cuestión.»
Esta decisión se tomó para evitar cualquier manipulación maliciosa. El asesor Al-Sheikh destacó: “Estamos dando este paso para fortalecer las buenas relaciones fraternales que unen al pueblo del Reino de Arabia Saudita y la República Árabe de Egipto”.
El anuncio que tanta polémica ha causado se refiere a la película titulada «Nono», protagonizada por Ahmed Helmy, financiada por el fondo Big Time. La trama de la película se basa en un estafador egipcio que ataca a los peregrinos durante el Hajj y la Umrah.
Esta decisión de reconsiderar la producción de esta película específica demuestra un deseo de transparencia y rendición de cuentas por parte de las autoridades sauditas, al tiempo que enfatiza la importancia de promover iniciativas cinematográficas que fortalezcan los lazos y el entendimiento entre las naciones árabes.
Fundamentalmente, este cambio puede indicar un cambio importante en cómo se perciben y apoyan los proyectos cinematográficos en la región. Destaca la necesidad de un enfoque reflexivo y sensible a la diversidad cultural y las sensibilidades sociales al producir películas con alcance regional.
Esta iniciativa podría marcar un punto de inflexión en la industria cinematográfica árabe, fomentando contenidos más reflexivos, respetuosos y beneficiosos para la sociedad en su conjunto. Será interesante seguir el desarrollo de esta situación y el impacto que podría tener en la creatividad y la diversidad artística en Medio Oriente.