El terror de los ataques rebeldes de las ADF sacude a las comunidades de Beni y Lubero en la República Democrática del Congo

En la atormentada región de Beni y Lubero, en la República Democrática del Congo, los residentes siguen viviendo aterrorizados por los ataques perpetrados por los rebeldes de las ADF. El miércoles pasado, treinta y tres civiles perdieron la vida trágicamente durante una serie de sangrientos ataques. El saldo de estos actos atroces es insoportable: veintidós personas fueron brutalmente asesinadas en las aldeas del grupo Batangi-Mbau, mientras que otras once fueron víctimas de ataques en el sector de Bapere, en el territorio de Lubero.

Una vez más, el terrorismo ha golpeado duramente a estas comunidades, ya marcadas por años de violencia. La sociedad civil local informa que estos civiles inocentes fueron ejecutados cruelmente por las ADF, provocando dolor y luto entre familias enteras. Los cuerpos sin vida, algunos ya enviados a la morgue del hospital general de referencia de Oicha, dan testimonio de la barbarie de estos ataques.

Omar Kalisya, presidente de la sociedad civil en el territorio de Beni, denuncia con razón la magnitud de esta tragedia. “Hoy acabamos de registrar 22 muertes, pero la búsqueda aún no ha terminado. Mabuo, Beu, Makakwa… estos nombres resonarán ahora como símbolo del terror que se cierne sobre nuestros pueblos”, expresa con emoción.

En el territorio de Lubero, el jefe del sector, Macaire Sivikunula, confirma que otras once personas han sido asesinadas brutalmente en diferentes ataques desde principios de semana. Las aldeas de Ombole, Makopise, Ngoombe y Kengele fueron escenario de escenas de violencia sin precedentes, que dejaron a familias enteras de luto y a comunidades enteras en estado de shock.

Ante esta crueldad, las tropas de las FARDC y las UPDF se movilizan para perseguir a los responsables de estos actos bárbaros. La lucha contra los grupos armados que siembran el terror en la región sigue siendo un inmenso desafío, pero el compromiso de las fuerzas de seguridad para proteger a los civiles es esencial para restablecer la paz y la seguridad en estos territorios maltratados.

Estos trágicos acontecimientos demuestran la urgente necesidad de una acción concertada para poner fin a la violencia y la impunidad que azotan el este de la República Democrática del Congo. Los civiles, ya debilitados por años de conflicto, merecen vivir en paz y seguridad, lejos del terror de los grupos armados. La solidaridad nacional e internacional es esencial para apoyar los esfuerzos para poner fin a esta tragedia humana y construir un futuro pacífico para las comunidades de Beni y Lubero.

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