Valorar la naturaleza para un futuro sostenible en África

**Fatshimetrie: Una mirada renovada al valor de los gorilas de la República del Congo**

Los gorilas del Parque Nacional Odzala-Kokoua en la República del Congo tienen mucho más que ofrecer que su majestuosa apariencia. El Fondo Monetario Internacional estimó recientemente el valor monetario de los servicios ecosistémicos, en particular el secuestro de carbono, proporcionado por una ballena en aproximadamente 2 millones de dólares a lo largo de su vida. Esta evaluación destaca la importancia de la restauración de los ecosistemas, la conservación de la biodiversidad, la protección de la vida silvestre y el ecoturismo en África y otros lugares. Estos elementos son cruciales para los esfuerzos del continente africano por adaptarse y mitigar el cambio climático. También están estrechamente relacionados con los problemas de inseguridad alimentaria y hídrica, así como con la pobreza, y las soluciones a estos desafíos a veces amenazan los esfuerzos por preservar la biodiversidad.

Los modelos de crecimiento de la economía basados ​​en la economía tradicional han dominado durante mucho tiempo los esfuerzos por cuantificar el valor económico de los factores de producción, es decir, el espíritu empresarial, el trabajo y el capital, sin tener en cuenta las externalidades negativas que surgen de la producción y que fueron delegadas al entorno natural. Los ecosistemas naturales fueron vistos como recursos que debían explotarse para la producción, y los costos ambientales se externalizaban a través del sistema de cuentas nacionales, que todavía hoy no toma en cuenta los costos ecológicos y sociales.

A pesar de los esfuerzos por cuantificar el valor ambiental y el daño a los ecosistemas, el sistema de cuentas nacionales continúa tratando al medio ambiente como una prioridad secundaria, no integrada en la forma en que se construyen y apoyan las economías.

Es crucial reconocer el valor económico de los recursos naturales y los riesgos asociados a la naturaleza, como parte de la implementación de los objetivos del Marco Global de Biodiversidad, para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y del desarrollo sostenible. De lo contrario, estos objetivos corren el riesgo de seguir siendo sueños utópicos.

África, fuertemente afectada por el cambio climático, enfrenta una serie de desafíos que obstaculizan su desarrollo, desde aplastantes deudas nacionales hasta inseguridad alimentaria, hídrica y energética, así como pérdidas y daños causados ​​por el cambio climático.

A pesar de estos desafíos, África tiene una rica biodiversidad y ecosistemas vitales para el ciclo global del carbono. Cuantificar de manera creíble el valor de estos activos es crucial para fomentar su conservación, aunque quedan otras cuestiones por resolver.

África alberga bosques y ecosistemas marinos y terrestres fundamentales para lograr emisiones netas de carbono cero.. Además de la cuenca del Congo, considerada uno de los «pulmones de la Tierra», el continente también cuenta con ecosistemas oceánicos eficientes en la captura de carbono.

La conciencia del valor económico de los recursos naturales africanos y los riesgos asociados es esencial para garantizar un futuro sostenible para el continente en el contexto del cambio climático global. Los esfuerzos para conservar la biodiversidad y los ecosistemas en África no son sólo una cuestión de proteger la vida silvestre, sino también un imperativo para garantizar la supervivencia del planeta en su conjunto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *