Fatshimetrie tuvo el honor de asistir a una ceremonia particularmente emotiva y significativa que tuvo lugar el sábado 27 de julio de 2024 en la parroquia de Saint-Joseph de Matonge, en Kinshasa. De hecho, la Fundación Tokanisa de JP Massamba organizó una misa en memoria de todos los comediantes congoleños fallecidos, un evento lleno de emoción y solemnidad.
Este momento de contemplación reunió a viudas, huérfanos y muchos artistas cómicos aún vivos, todos unidos en la memoria y el respeto por sus colegas fallecidos. Vestidos de blanco, nombres como Ngalufar, Shaka Tshipamba, Mambrikoko, Anosanjo, Lule honraron con su presencia esta ceremonia que conmovió profundamente a los fieles presentes en la parroquia de San José.
Durante la homilía, el padre Gérard Luzayadio compartió palabras de consuelo y aliento, basándose en el versículo bíblico Juan 6, 37-40. Instó a los artistas presentes a perseverar en su trabajo para inscribir su nombre en la historia cultural de la República Democrática del Congo, como lo hicieron antes que ellos figuras emblemáticas como Kwedi, Doudou Ngafura, Ebale Mondial, Mopepe, Monoko, Lokuli, Gianni. Dady Kitambala, Shako, Kadiombo, Tatu Kalombo, Mundweri, Pólvora de caza…
Shaka Tshipamba, visiblemente conmovida, acogió calurosamente esta loable iniciativa de rendir homenaje a los artistas fallecidos y apoyar a sus familias en su terrible experiencia. Expresó su deseo de que esta práctica continúe y destacó la importancia de la solidaridad dentro de la comunidad artística.
Por su parte, Ngalufar, cercano al fallecido Lokuli, expresó su agradecimiento en nombre de la Fundación Tokanisa a todos los colegas que respondieron a esta conmovedora conmemoración. Tras la misa se entregó material escolar a los huérfanos de los artistas fallecidos, demostrando generosidad y especial atención a los más vulnerables.
En conclusión, esta misa en memoria de los comediantes fallecidos fue un momento muy emotivo, marcado por la solidaridad, el respeto y el reconocimiento hacia quienes contribuyeron a la influencia de la cultura congoleña. Esta iniciativa demuestra la importancia de perpetuar la memoria de los artistas fallecidos y apoyar a sus seres queridos, perpetuando así un precioso patrimonio artístico y humano para las generaciones futuras.