La reunión anual de GENOCOST en Lubumbashi adquirió una dimensión aún más profunda este viernes 2 de agosto, cuando las voces de movimientos juveniles y ciudadanos se unieron para pedir una lucha incesante contra la injusticia y un redescubrimiento del patriotismo hacia la República Democrática del Congo.
Durante este significativo evento, Simon Pierre Kalenga, figura emblemática de esta movilización, cautivó a los presentes exponiendo vibrantemente la urgencia de la situación. Destacó la vulnerabilidad de la riqueza y el patrimonio nacional ante fuerzas externas hambrientas de poder y dominación. El este de la República Democrática del Congo, escenario de violencia e injusticia incesantes, ha encontrado en la juventud consciente y comprometida un aliado decidido a hacer oír su voz frente a estos abusos inaceptables.
Kalenga, portadora de este mensaje de esperanza y resistencia, animó a todos los ciudadanos a levantarse contra estas injusticias, a expresar su desaprobación con fuerza y convicción. Porque no se puede tolerar la pasividad ante las amenazas a la integridad y la soberanía de la nación congoleña. Todos están llamados a asumir su responsabilidad moral y cívica, a convertirse en baluarte contra quienes buscan saquear y destruir lo que constituye el orgullo y la identidad del Congo.
La juventud, actor central de este movimiento de resistencia y esperanza, está llamada a cultivar un sentimiento de profundo patriotismo, a apropiarse del patrimonio nacional como patrimonio sagrado que debe preservarse para las generaciones futuras. La bandera se erige como símbolo de la unidad redescubierta y se alzan voces para decir no a la opresión y explotación de los recursos del país.
A través de estos llamados a la acción y al compromiso, GENOCOST en Lubumbashi se convierte en el teatro de la conciencia colectiva, de una unión sagrada para defender lo que constituye la grandeza y la belleza de la República Democrática del Congo. La llama de la resistencia arde más ardientemente que nunca, llevada por una juventud decidida a escribir una nueva página en la historia de su país, una página donde la justicia, la dignidad y el patriotismo serán los valores cardinales.