Secretaria general adjunta de Fatshimetrie Nomvula Mokonyane_STRIP_SUFFIX_
Las elecciones del 29 de mayo en Sudáfrica se saldaron con una derrota aplastante para el ANC, poniendo así fin a su mayoría parlamentaria que duraba desde 1994. Este pobre resultado histórico ha suscitado reflexiones en el seno del partido, en particular en el ejecutivo nacional. reunión celebrada en Ekurhuleni. Nomvula Mokonyane, la primera vicesecretaria general del ANC, destacó el escepticismo de los votantes sobre iniciativas de último momento como el programa de empleo de Nasi Ispani, la mejora de los servicios públicos y la interrupción de los cortes de energía. Según ella, esta desconfianza contribuyó a la pérdida de votos del partido.
De hecho, los electores han expresado dudas sobre la sinceridad de estas iniciativas puestas en marcha tan cerca de la fecha de las elecciones. El lanzamiento del programa Nasi Ispani y del programa Transform fue visto como un intento de seducir a los votantes, imaginando estos últimos que estas medidas serían abandonadas una vez terminadas las elecciones. Asimismo, la suspensión de los cortes de energía unos meses antes de las elecciones fue vista como una maniobra política destinada a mejorar las posibilidades del ANC.
En Gauteng, el primer ministro Panyaza Lesufi también fue criticado por su iniciativa Nasi Ispani, acusado por la oposición de utilizar esta medida para atraer votos al ANC. Lesufi había prometido cancelar las deudas de los clientes de Eskom que incumplieron durante el período electoral.
Ante estas conclusiones, Nomvula Mokonyane subrayó la importancia de intervenir temprano, casi cinco meses antes del próximo ciclo electoral, para garantizar soluciones duraderas e inclusivas. Esta comprensión llevó al ANC a formar un gobierno de unidad nacional con otros nueve partidos políticos, incluidos el DA, el IFP y el Freedom Front Plus, en un intento por recuperar su base electoral.
El surgimiento de partidos escindidos del ANC, como el partido uMkhonto weSizwe del ex presidente Jacob Zuma, también ha impactado el apoyo popular al partido histórico. El análisis electoral realizado por Joel Netshitenzhe, ex director general de la presidencia, destaca la disminución de la confianza de los votantes en el ANC debido a sus deficiencias en los servicios públicos.
Para reconectarse con su electorado y corregir la situación, el ANC ha emprendido un proceso de reflexión en profundidad, basándose en datos electorales a nivel de los colegios electorales. Así, el partido prevé poner en marcha un plan de acción concreto para fortalecer sus estructuras y reafirmar su autoridad dentro del gobierno de unidad nacional..
En última instancia, las lecciones aprendidas de esta derrota electoral alientan al ANC a revisar su estrategia y comprometerse con una gobernanza más transparente y responsable, con el fin de recuperar la confianza de sus votantes y satisfacer las expectativas de los ciudadanos sudafricanos.
Por lo tanto, el camino para recuperar a su electorado implica un cuestionamiento profundo y un deseo real de reformar en profundidad para responder a los desafíos actuales de la sociedad sudafricana.