El anuncio de la próxima salida de Malí de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) provocó una fuerte reacción entre los numerosos ciudadanos malienses que viven en Costa de Marfil. Reunidos en Abiyán para expresar su oposición a esta decisión de la junta militar en el poder en Bamako, estos malienses residentes en el extranjero plantean cuestiones cruciales sobre su futuro y su situación en caso de que esta retractación se materialice.
Se estima que casi tres millones de malienses viven y trabajan en Costa de Marfil y están cada vez más preocupados por las consecuencias que la retirada de Malí de la CEDEAO podría tener en su vida cotidiana. Amadou Kodjo, portavoz del colectivo de nacionales malienses en Costa de Marfil, expresó estas preocupaciones y destacó las dificultades que podrían afrontar en materia de permisos de residencia y legislación laboral en el país vecino.
De hecho, si Malí se retirara de la CEDEAO, esto podría comprometer la capacidad de los malienses que ejercen profesiones informales o de seguridad en Costa de Marfil de obtener un permiso de residencia, esencial para su integración y bienestar. Los costes prohibitivos asociados a la obtención de este permiso, que oscilan entre 400.000 y 500.000 francos CFA, representan una carga adicional para una comunidad ya económicamente vulnerable.
Sekou Maiga, uno de los representantes del grupo, subrayó la importancia de la diáspora maliense en la economía de su país anfitrión. Destacó las importantes contribuciones de los malienses que viven en el extranjero y expresó su preocupación por su situación en caso de una ruptura con la CEDEAO. Los jóvenes malienses educados o trabajando en el extranjero también podrían encontrarse en una situación precaria si Malí decide retirarse de la organización regional.
Cabe recordar que la junta militar maliense, encabezada por el coronel Assimi Goita, anunció el pasado mes de enero la decisión del país de retirarse de la CEDEAO. Este enfoque se produjo en un contexto de tensiones persistentes con la CEDEAO, que exige que Mali celebre elecciones presidenciales y regrese a un régimen constitucional. Junto a esta decisión, la junta militar también decidió poner fin al frágil acuerdo de paz con los grupos rebeldes armados en el norte del país.
En este delicado contexto, la situación de los malienses que viven en el extranjero, particularmente en Costa de Marfil, representa una cuestión crucial que merece especial atención. Sus voces y preocupaciones deben tenerse en cuenta en los debates sobre el futuro político y económico de Malí.