Abordar el cambio climático en Sudáfrica: un gran paso adelante hacia un futuro sostenible

El mes pasado, el presidente Cyril Ramaphosa promulgó la Ley de Cambio Climático de Sudáfrica, lo que marca un importante paso adelante no sólo para el país, sino también para todo el continente africano, dijeron los expertos.

La firma de esta ley se produce después de casi diez años de discusiones y siete años después de la publicación del primer borrador. Este texto permite a Sudáfrica abordar la crisis climática, armonizar las acciones políticas y garantizar que cada organismo gubernamental tome las medidas necesarias para abordar los efectos del cambio climático.

Esta nueva legislación es aclamada como un paso adelante, ya que pocos países africanos cuentan actualmente con una legislación específica para abordar el cambio climático. Kulthoum Omari-Motsumi, miembro del Grupo Africano de Negociadores, destacó que Sudáfrica y algunos otros países son pioneros en este ámbito. También felicitó a Sudáfrica por este importante paso adelante en la lucha contra el cambio climático.

La Ley aborda, entre otras cosas, la capacidad de Sudáfrica para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero con el tiempo, fortalecer su resiliencia climática, minimizando al mismo tiempo el riesgo de pérdida de empleos y promoviendo la creación de nuevas oportunidades laborales.

Debido a su gran dependencia del carbón como fuente de energía, Sudáfrica se encuentra entre los 15 principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo, según la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.

Esta nueva ley permite a los departamentos y municipios locales tomar medidas concretas. Omari-Motsumi destacó la importancia de este aspecto, señalando que muchos países africanos podrían aprender de las iniciativas de Sudáfrica para abordar el cambio climático.

Sudáfrica también desempeña un papel proactivo en las negociaciones sobre política climática y utiliza su posición para defender los intereses del continente, que se espera que sufra consecuencias mucho más graves que el resto del mundo debido a la crisis climática. Según Omari-Motsumi, Sudáfrica está garantizando que África hable con una sola voz, particularmente cuando se trata de acceso a financiación climática.

Mohamed Adow, director del grupo de expertos sobre cambio climático Power Shift Africa, destacó la capacidad de Sudáfrica para recuperarse de fenómenos climáticos extremos, como las graves inundaciones en KwaZulu-Natal. Sin embargo, destacó la responsabilidad de las naciones ricas por el impacto del cambio climático en los países en desarrollo, enfatizando la necesidad de una acción colectiva para mitigar estos efectos..

Sudáfrica ocupa el puesto 92 entre 181 países en un índice de la Universidad de Notre Dame en 2020, lo que destaca su vulnerabilidad al cambio climático debido a su gran dependencia de la agricultura de secano, los altos niveles de pobreza y su baja capacidad de adaptación.

Mientras otros países africanos como Malawi, Zimbabwe, Botswana y Zambia enfrentan sequías devastadoras que comprometen la seguridad alimentaria, Sudáfrica busca activamente soluciones para abordar los desafíos climáticos.

La agenda africana para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024, prevista para noviembre, tiene como objetivo asegurar más financiación para la adaptación. Es esencial que esta financiación se distribuya equitativamente para satisfacer las necesidades específicas de los países africanos en su lucha contra el cambio climático.

Como continente, África también debe aprovechar sus propios recursos para encontrar soluciones sostenibles. El uso de recursos energéticos renovables, la explotación de tierras cultivables para satisfacer la demanda de alimentos y la promoción de la industrialización verde son vías a seguir para alcanzar los objetivos climáticos.

África debe confiar en una política industrial paneuropea que permita explotar más eficientemente los recursos disponibles en el continente y promover el desarrollo sostenible para responder a los desafíos climáticos actuales y futuros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *