En el centro de las cuestiones diplomáticas y de los esfuerzos por establecer la paz en la región de los Grandes Lagos, la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO) desempeña un papel importante al recordar la importancia de respetar los acuerdos de alto el fuego entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda.
En un contexto marcado por décadas de conflicto e inestabilidad, CENCO acogió recientemente avances significativos como las treguas humanitarias y el acuerdo de alto el fuego firmado en Luanda. Sin embargo, conscientes de los fracasos pasados en la aplicación de tales acuerdos, los obispos de CENCO insisten en la necesidad de un compromiso real y del respeto de los compromisos asumidos por las partes en conflicto.
La movilización de CENCO no se limita al territorio nacional, sino que también se extiende a misiones de promoción en el extranjero, con el objetivo de crear conciencia y movilizar a la comunidad internacional para apoyar los esfuerzos de paz en la República Democrática del Congo. Las múltiples interacciones con organizaciones de la sociedad civil, instituciones religiosas y actores políticos muestran un deseo de aunar fuerzas para estabilizar la región.
El llamado a la cohesión nacional lanzado por CENCO revela una visión profunda de la importancia de la solidaridad y la unidad frente a los múltiples desafíos que se presentan en el camino hacia la paz. Al alentar a los congoleños a resolver sus disputas internas sin intervención externa, CENCO abre el camino hacia una resolución duradera de los conflictos que desgarran al país.
En un momento en que las cuestiones geopolíticas y de seguridad siguen pesando sobre la vida de las poblaciones, la vigilancia y la determinación de CENCO de continuar sus acciones sobre el terreno y su promoción a nivel nacional e internacional son de capital importancia. Al monitorear de cerca la implementación de los acuerdos de alto el fuego, garantizar la seguridad de las poblaciones desplazadas y promover una cultura de paz y diálogo, CENCO encarna la esperanza de un futuro pacífico y próspero en la República Democrática del Congo y la región de los Grandes Lagos.