El movimiento rebelde M23 ha resurgido en la región de Ituri en la República Democrática del Congo, provocando grave preocupación entre la población y las autoridades locales. Este grupo rebelde, de origen ruandés, busca ampliar su influencia atacando localidades clave de esta provincia bajo estado de sitio. Las autoridades militares y las fuerzas activas de Ituri hacen sonar la alarma sobre las intenciones del M23 de establecerse en la costa del lago Alberto, en la frontera con Uganda.
Según información proporcionada por el teniente Jules Ngongo, portavoz del gobernador militar de Ituri, el M23 planea una alianza con la milicia de Zaire dirigida por Thomas Lubanga, presidente de la Unión de Patriotas Congoleños (UPC). Esta alianza tiene como objetivo hacerse con el control de Tchomia y Kasenyi, dos localidades comercialmente estratégicas en los territorios de Djugu e Irumu. Los recientes ataques a posiciones de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo por parte de la milicia de Zaire el 31 de julio de 2024 hacen temer una escalada de violencia y un intento de desestabilizar la región.
Ante esta amenaza inminente, los habitantes de Ituri están llamados a estar atentos y colaborar con las fuerzas de seguridad para contrarrestar cualquier intento de infiltración o toma de poder por parte de los rebeldes. La unidad y solidaridad de la población son esenciales para enfrentar esta amenaza externa y preservar la paz en la región.
El teniente general y gobernador de Ituri, Johnny Luboya N’Kashama, reunió a los comandantes de las unidades del ejército congoleño y de las fuerzas de la MONUSCO para desarrollar nuevas estrategias destinadas a restablecer la paz y la autoridad del Estado en la provincia. El objetivo es claro: impedir cualquier avance del M23 y mantener la estabilidad en la región.
Es fundamental que los habitantes de Ituri permanezcan vigilantes y unidos frente a esta persistente amenaza. La movilización de todos es necesaria para contrarrestar los deseos expansionistas del M23 y garantizar la seguridad y la estabilidad de la región. El futuro de Ituri depende de la determinación y la cooperación de todos los actores involucrados en la preservación de la paz y la seguridad.