El grupo extremista Estado Islámico está aumentando su nivel de amenaza debido a los disturbios políticos en África occidental y el Sahel, y sigue comprometido a llevar a cabo ataques en el extranjero.
Un alto funcionario antiterrorista de la ONU informó el jueves pasado al Consejo de Seguridad que gran parte de África podría caer bajo la influencia del Estado Islámico y grupos terroristas asociados.
En una sesión informativa periódica ante el Consejo, Vladimir Voronkov, subsecretario general de lucha contra el terrorismo, dijo que los afiliados del grupo Estado Islámico han ampliado y fortalecido sus áreas operativas en África occidental y el Sahel.
Dijo que «el panorama del terrorismo en África occidental y el Sahel sigue siendo complejo y desafiante. Los grupos terroristas continúan expandiéndose en el Sahel y causan numerosas víctimas, socavando la estabilidad regional».
Voronkov dijo que dos afiliados de ISIS en la región, la Provincia de África Occidental de ISIS y el ISIS en el Gran Sahel, han ampliado y fortalecido sus territorios operativos.
Si fortalecen su influencia en los estados del norte, podrían controlar efectivamente el territorio que se extiende desde Mali hasta el norte de Nigeria.
Voronkov también mencionó que los afiliados al grupo Estado Islámico han ampliado sus operaciones en varias partes del continente, incluidos Mozambique, Somalia y la República Democrática del Congo.
Este ascenso de ISIS en África Occidental y el Sahel plantea un desafío importante que requiere coordinación internacional y acciones proactivas para contrarrestar esta creciente amenaza. La estabilidad regional y la seguridad de la población están en juego, y es imperativo que los países de la región, en colaboración con la comunidad internacional, unan fuerzas para contrarrestar eficazmente esta amenaza terrorista.