En este día histórico, la reapertura de las fronteras entre Zambia y la República Democrática del Congo marca un importante paso adelante en las relaciones diplomáticas y en la promoción del comercio regional. Esta decisión valiente y tranquilizadora adoptada por las autoridades de Zambia allana el camino para una cooperación reforzada y la libre circulación de personas y mercancías entre los dos países vecinos.
La reapertura de las fronteras en Kasumbalesa-Sakania-Mukambo constituye hoy un paso importante hacia una integración económica más sólida y una asociación bilateral más dinámica. Las autoridades de Zambia han asumido un compromiso loable de luchar contra la división de mercancías en tránsito hacia la República Democrática del Congo, una medida esencial para proteger la economía congoleña de prácticas desleales como el dumping.
En un contexto donde el comercio internacional se rige por los estándares de la OMC, esta reapertura de fronteras es consistente con las reglas del comercio internacional y demuestra el deseo de ambos países de promover un comercio justo y transparente. El establecimiento de una comisión bipartidista para examinar la cuestión de las importaciones en la República Democrática del Congo demuestra el deseo de ambos países de resolver las disputas comerciales de manera constructiva y diplomática.
La República Democrática del Congo, por su parte, mostró su buena fe al aceptar revisar el acuerdo comercial bilateral en los próximos días. Este enfoque demuestra el compromiso del país de garantizar un comercio equilibrado y beneficioso para todas las partes interesadas. Autorizar la entrada en suelo congoleño de mercancías cubiertas por las medidas de salvaguardia demuestra el deseo de conciliar los intereses económicos con los imperativos de proteger las industrias locales.
La exención especial concedida a los operadores económicos por un período de 30 días facilitará la transición a esta nueva fase del comercio entre Zambia y la RDC. Esta medida pragmática demuestra el deseo de las autoridades de ambos países de minimizar los impactos negativos de esta transición sobre los actores económicos locales.
En conclusión, la reapertura de las fronteras entre Zambia y la República Democrática del Congo marca un importante punto de inflexión en las relaciones económicas y comerciales entre estos dos países hermanos. Esta decisión valiente y concertada abre nuevas perspectivas para la cooperación y el desarrollo mutuo. Esperemos que este paso positivo sea el primer paso hacia una nueva era de prosperidad y solidaridad en la región.