En este memorable día del 13 de agosto de 2024, la escena política congoleña cobró vida con una oleada de acciones decisivas para contrarrestar el aumento de los precios y garantizar el poder adquisitivo de los ciudadanos. Durante la rueda de prensa encabezada por el Viceprimer Ministro encargado de la economía nacional, Daniel Mukoko Samba, se destacaron las medidas adoptadas por el gobierno.
En el centro de la estrategia gubernamental está la certificación de los productos almacenados, un paso crucial para garantizar la calidad de los bienes puestos a disposición de los consumidores. Esta certificación, que se realizará durante una reunión con los operadores económicos, tiene como objetivo garantizar la conformidad de las existencias con las normas establecidas. Cualquier incumplimiento o incumplimiento grave será severamente sancionado, demostrando la firmeza del ejecutivo frente a prácticas nocivas.
Es innegable que estas medidas tendrán un impacto en el presupuesto estatal para el año en curso, estimado en 16,6 mil millones de dólares. Consciente de esta realidad financiera, el gobierno tiene previsto presentar en septiembre un presupuesto modificado a la Asamblea Nacional. De esta forma, se realizarán los ajustes necesarios para satisfacer las necesidades de la población manteniendo el equilibrio de las cuentas públicas.
Las acciones tributarias y parafiscales emprendidas por el gobierno reflejan un deseo de promover el acceso a productos esenciales, como el maíz y la harina de maíz. La eliminación de derechos, impuestos y tasas sobre estos productos alimenticios esenciales ayudará a aliviar la carga financiera de los hogares más vulnerables. Este enfoque matizado, que combina medidas económicas y sociales, demuestra una visión global de la política gubernamental para aliviar a los sectores más desfavorecidos de la población.
En conclusión, la reunión de alto nivel entre el gobierno y los actores económicos representa un hito importante en la lucha contra el alto costo de la vida y la preservación del poder adquisitivo de los congoleños. A través de medidas concretas y voluntad política afirmada, el gobierno se posiciona como un actor comprometido con el bienestar de sus ciudadanos. Este enfoque proactivo y solidario constituye una garantía de estabilidad económica y social para el futuro del país.