La economía egipcia se enfrenta a un gran desafío en los últimos tiempos: el aumento de la inflación afecta directamente los hábitos de consumo en línea. Según expertos del sector de las compras online, esta inflación podría provocar una caída de alrededor del 10% en las compras realizadas a través de diferentes plataformas digitales.
Esta caída temporal de las compras es inevitable, pero los expertos vaticinan una vuelta a la normalidad una vez que los consumidores se adapten a esta nueva realidad económica. De hecho, los habitantes de Egipto están mostrando pragmatismo ante este aumento de precios, esforzándose por mantener el equilibrio en su gasto.
El líder de una plataforma de venta online, Hadeer Shalaby, destacó que esta inflación impacta directamente en las operaciones de venta online, con una reducción de las compras que puede llegar hasta el 10%. También notó un cambio en los productos preferidos por los consumidores, con una disminución en las compras de productos de lujo en favor de las necesidades básicas.
Shalaby señaló que el aumento de los precios de ciertos productos, especialmente los importados, ha tenido un impacto positivo al impulsar la demanda de productos locales. Esta tendencia a apoyar la producción nacional podría, en última instancia, fortalecer la economía local y promover el desarrollo sostenible.
El director general de otra plataforma de comercio electrónico, Mohamed Sakina, señaló que el aumento de los precios generalmente provoca un aumento de la demanda de las ofertas de las empresas, con énfasis en la producción local. Los productos básicos, como bebidas, zumos, frutas y cosméticos, son especialmente populares durante este período estival.
También señaló que en determinadas temporadas se observa una mayor demanda de productos específicos, como material escolar, de cara al inicio del curso escolar. A pesar del impacto inicial de la inflación sobre la demanda total, Sakina destacó efectos positivos como una multiplicidad de proveedores y una mayor competencia entre los comerciantes, que en última instancia pueden beneficiar a los consumidores.
En última instancia, a pesar del aumento de precios, la demanda de comida rápida y comidas preparadas se mantiene estable, lo que pone de relieve la resistencia del sector de restaurantes de Egipto. Hasta el 80% de los proyectos de restaurantes en Egipto son pequeñas y medianas empresas, y la demanda de sus productos sigue aumentando incluso con el aumento de los precios.
En conclusión, la adaptabilidad de los consumidores egipcios frente a la inflación, combinada con una creciente preferencia por los productos locales, podría ayudar a fortalecer la economía nacional y fomentar un crecimiento más equilibrado en el largo plazo.