**La marcha pacífica de los defensores judiciales de Butembo para denunciar el crimen**
El miércoles pasado, una escena insólita animó las calles de Butembo, en la provincia de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo. Los defensores judiciales, estos hombres y mujeres comprometidos con la justicia y el respeto a la ley, se reunieron en una marcha pacífica para denunciar los preocupantes casos de criminalidad que azotan la región. Esta valiente iniciativa fue una fuerte respuesta a la reciente tragedia que afectó a uno de los suyos, víctima de un atroz asesinato en su propia casa.
Moïse Ndekeyonge, síndico local, expresó con emoción el motivo de esta movilización. De hecho, lamentablemente este asesinato no es un caso aislado, ya que forma parte de una serie de actos criminales que han ensangrentado la ciudad en los últimos tiempos. Un ex periodista, un taxista y ahora un colega abogado han sido víctimas de la violencia mortal que arrasa en las sombras. La necesidad de reaccionar, de actuar, de decir basta de estos actos bárbaros, se ha convertido en una emergencia para la comunidad de defensores de la justicia.
Ante esta amenaza a la seguridad social y la paz, los defensores legales se han pronunciado, no sólo para denunciar, sino también para actuar. Se presentó una denuncia contra individuos no identificados ante la fiscalía de la guarnición militar de Butembo y se presentó un memorando a las autoridades municipales. Estas acciones simbólicas pretenden concienciar a las autoridades y fuerzas del orden sobre la urgencia de poner fin a esta espiral de violencia insoportable.
Con determinación, los defensores legales exigieron que se esclarezcan estos crímenes, que los culpables sean detenidos y llevados ante la justicia y que se garantice la seguridad de los ciudadanos. El entierro de la víctima, previsto para el día después de la marcha, simboliza la tristeza y la ira que ahora habitan en la comunidad de abogados y defensores de la justicia en Butembo.
Al hacerlo, al manifestarse pacíficamente pidiendo justicia, los defensores legales han demostrado su determinación de no permitir que la violencia y el crimen dicten sus vidas diarias. Su llamado a la solidaridad y a la acción colectiva resuena como un grito de alarma, llamando a todos a movilizarse frente a la amenaza que pesa sobre la sociedad. Mientras el funeral de su colega se desarrollaba con tristeza y dolor, los defensores legales permanecían unidos en su búsqueda de justicia, paz y seguridad para todos los habitantes de Butembo.