En el contexto actual de rápida propagación de la cepa «clado 1b» de Mpox en la República Democrática del Congo y los países vecinos, una chispa de pánico y emergencia ha encendido a las autoridades sanitarias mundiales.
Esta semana, en la OMS, sentimos una onda expansiva. De hecho, el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció solemnemente que la situación actual requería atención y respuesta inmediatas. Esta cepa de Mpox, denominada «clado 1b», ha sido identificada como una grave amenaza para la salud pública a nivel internacional. Ante esta nueva situación, era fundamental actuar.
El comité de emergencia se reunió de urgencia para evaluar la situación y concluyó por unanimidad que ahora nos enfrentamos a una emergencia de salud pública de importancia internacional. Esta designación no es trivial, sino que inicia una serie de acciones rápidas y coordinadas para contener la propagación de esta cepa viral y proteger a las poblaciones de los países afectados.
Es innegable que esta decisión de la OMS refleja la alarmante realidad que enfrentamos. Con la globalización del comercio y los viajes, las enfermedades infecciosas pueden propagarse a la velocidad del rayo, poniendo en peligro la salud de las personas y la estabilidad de los sistemas de salud. La vigilancia y la capacidad de respuesta son más esenciales que nunca para hacer frente a esas amenazas.
Por lo tanto, es imperativo que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad civil unan fuerzas para detener esta epidemia de Mpox y tomar las medidas necesarias para proteger a las poblaciones vulnerables. La solidaridad y la cooperación internacional son las claves para contrarrestar esta crisis sanitaria y evitar la propagación descontrolada de la enfermedad.
En conclusión, esta declaración de la OMS es un llamado a la movilización general y la solidaridad global. Ante esta emergencia de salud pública, es fundamental que todos asuman sus responsabilidades y actúen de manera concertada para contener la propagación de la cepa “clado 1b” de Mpox y proteger la salud de todos. Sólo un compromiso colectivo y coordinado permitirá superar esta crisis y garantizar un futuro sano y seguro para todos.