En este día 15 de agosto de 2024, una noticia alarmante está sacudiendo el mundo de la salud pública. Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacado jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha dado la voz de alarma sobre la rápida propagación de la cepa «clado 1b» de Mpox en la República Democrática del Congo (RDC) y los países vecinos. Esta crítica situación llevó a la OMS a activar su nivel de alerta más alto, declarando una “emergencia de salud pública de importancia internacional”.
Las palabras del Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus resuenan con especial preocupación: «Hoy el comité de emergencia se reunió y me informó que, en su opinión, la situación constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional. Acepté este consejo». Esta trascendental decisión se debe a la aparición del clado 1b el año anterior y su rápida propagación en la República Democrática del Congo, así como su detección en los países vecinos. Se menciona que la enfermedad parece transmitirse principalmente a través de redes sexuales, lo que resalta la necesidad de una acción inmediata y coordinada para contener esta amenaza para la salud.
Es fundamental señalar que este brote de viruela del simio no es un caso aislado, sino más bien una serie de brotes presentes en varios países, cada uno con sus propias cepas, modos de transmisión y niveles de riesgo. Esta complejidad pone de relieve la magnitud del desafío que enfrenta la comunidad internacional en su lucha contra esta enfermedad.
Las alarmantes cifras proporcionadas por Médicos Sin Fronteras (MSF) refuerzan esta creciente preocupación. En 2023, el número de casos sospechosos de viruela del simio se triplicó en la República Democrática del Congo, con más de 14.600 casos notificados y 654 muertes. Un aumento espectacular que demuestra la gravedad de la situación. Además, MSF alerta de la endemicidad de esta enfermedad en 11 provincias de la República Democrática del Congo, señal de una amenaza persistente que requiere una respuesta urgente y eficaz.
Ante un aumento significativo de los casos registrados desde principios de 2024, con más de 12.300 casos sospechosos notificados en 23 provincias, lo que representa casi el 80% de los casos del año anterior, la situación se vuelve crítica. Es imperativo que las autoridades sanitarias y los organismos internacionales unan fuerzas para contener esta epidemia y proteger a las poblaciones vulnerables.
En conclusión, la declaración de emergencia de salud pública de importancia internacional por parte de la OMS destaca la urgencia de una acción rápida y concertada para detener la propagación de la viruela simica en la región. Esta situación exige una movilización global y coordinada para salvar vidas y prevenir un desastre sanitario a gran escala.