Fatshimetrie, 14 de agosto de 2024.
El llamado a restaurar la dignidad de los hombres de fe en la República Democrática del Congo fue lanzado por la Orden Episcopal Superior del Congo (Osec), buscando el apoyo de los líderes religiosos del país para fortalecer el papel sagrado de la Iglesia. El arzobispo Leonard Matebwe, presidente general de la Osec, subrayó la necesidad de establecer el orden en el sector religioso, en particular ante ciertos comportamientos equívocos observados en las distintas confesiones.
En un contexto en el que a menudo se cuestiona la credibilidad de las instituciones religiosas, la Osec se posiciona como un baluarte ético destinado a supervisar y regular las actividades de los líderes religiosos. El llamamiento lanzado a obispos, animadores y líderes eclesiales para que se unan a esta organización aconfesional refleja el deseo de restablecer normas éticas respetuosas de la ética religiosa, sin entrar en conflicto con preceptos divinos ni con leyes nacionales.
La creación de la Osec, instalada oficialmente el 20 de julio en Kinshasa, se inscribe en un deseo de transparencia y de profesionalización de las prácticas eclesiásticas, con la preocupación de restablecer la confianza de los fieles y de la sociedad en la Iglesia. La comunicación con líderes religiosos en varias provincias congoleñas, como Haut-Katanga y Lualaba, muestra el compromiso de Osec de ampliar su influencia y promover valores de integridad dentro de la comunidad religiosa.
Al solicitar el apoyo de las autoridades nacionales para conceder a la Osec competencias regulatorias en el ámbito religioso, el arzobispo Léonard Matebwe subraya la importancia de establecer un marco institucional sólido para garantizar el respeto de los valores morales y espirituales transmitidos por la Iglesia. Ante las crecientes tensiones y controversias dentro del panorama religioso congoleño, Osec se está posicionando como un actor clave en el restablecimiento del orden y la promoción de una práctica religiosa más responsable y transparente.
En conclusión, el llamamiento lanzado a los líderes religiosos de la República Democrática del Congo para que se unan a la Osec refleja un deseo de renovación y purificación de las prácticas eclesiásticas, con miras a restaurar la dignidad y la credibilidad de los hombres de fe. Frente a los desafíos de nuestro tiempo, el compromiso con la integridad y la transparencia dentro de la Iglesia parece ser un imperativo moral y social, necesario para construir un futuro de confianza y armonía dentro de la comunidad religiosa congoleña.