**Asunto Zhongshan: el conflicto legal entre la empresa china y el gobierno nigeriano**
Persisten las tensiones entre el gobierno nigeriano y la empresa china Zhongshan, tras un complejo caso judicial sobre la adopción de medidas coercitivas sobre activos nigerianos en el extranjero. Bayo Onanuga, Asesor Especial del Presidente sobre Información y Estrategia, criticó duramente la acción de Zhongshan ante el Tribunal Judicial de París, diciendo que había obtenido la incautación de los aviones presidenciales de Nigeria de manera engañosa. Subrayó que estos aviones, bajo mantenimiento en Francia, se beneficiaban de inmunidad diplomática como bienes de una entidad soberana, protegiéndolos así de cualquier incautación por parte de una jurisdicción extranjera.
Según Onanuga, el conflicto entre Zhongshan y el gobierno del estado de Ogun, y no el gobierno federal, plantea dificultades en relación con la rescisión de un contrato de gestión de una zona franca que databa de 2007. Cuando este contrato fue rescindido en 2015, la empresa china sólo había creado un cerco perimetral en el terreno destinado a esta zona franca. A pesar de los intentos de llegar a una solución amistosa a la disputa entre Zhongshan y el gobierno del estado de Ogun, la empresa obtuvo órdenes del Tribunal Judicial de París sin informar primero a las autoridades nigerianas.
Onanuga destacó el carácter fraudulento de la acción de Zhongshan, basándose en maniobras contenciosas destinadas a apoderarse de activos nigerianos en el extranjero. Denunció esta práctica de aprovecharse de las debilidades del sistema judicial para intentar presionar a las autoridades nigerianas. Además, señaló la connivencia de ciertos individuos sin escrúpulos con empresas extranjeras con el objetivo de despojar fraudulentamente a Nigeria de sus bienes nacionales.
Resolver esta compleja disputa sigue siendo un gran desafío para Nigeria, mientras el Gobierno Federal y el Estado de Ogun se esfuerzan por proteger los intereses nacionales frente a prácticas abusivas y fraudulentas. El asunto Zhongshan pone de relieve los desafíos que enfrentan los países africanos en sus tratos comerciales con empresas extranjeras, subrayando la necesidad de fortalecer los mecanismos para proteger los activos internos.
En conclusión, es esencial que el gobierno nigeriano continúe defendiendo sus intereses contra intentos abusivos de confiscar sus activos en el extranjero, mientras busca soluciones viables para resolver esta disputa de manera justa y transparente. El asunto Zhongshan revela las cuestiones cruciales relacionadas con la protección de los activos nacionales y la preservación de la soberanía económica del país en un contexto internacional complejo y competitivo.