Fatshimetrie, una mirada a la iniciativa de desarrollo comunitario de la iglesia “Ciel Ouvert” de Kinshasa
El domingo pasado, en el corazón de la comuna de Kintambo, en Kinshasa, tomó forma una iniciativa notable para llevar esperanza y oportunidades a la juventud congoleña. La iglesia “Cielo Abierto” ha anunciado su compromiso de formar a 30 jóvenes desempleados en diversos oficios, que van desde la pintura hasta la fabricación de alimentos. Este anuncio se hizo durante un servicio de acción de gracias, destacando la importancia de la acción comunitaria en la lucha contra el desempleo y la pobreza.
El pastor Timothée Kalonzo, figura emblemática de la iglesia “Cielo Abierto”, reveló los detalles de esta formación que abarcará diversas áreas como la pintura, la fabricación de margarina, yogur, vino, jabón, ensaladas y pescados, creolina e insecticidas. A través de estos módulos, el objetivo es ofrecer a los jóvenes participantes habilidades prácticas y profesionales que puedan ayudarles a incorporarse más fácilmente al mercado laboral.
Este enfoque de la iglesia “Cielo Abierto” tiene una dimensión social y económica crucial para la comunidad. Al formar a jóvenes desempleados, se contribuye no sólo a reducir el desempleo, sino también a la lucha contra la precariedad y la exclusión social. Al abogar por el empoderamiento de los jóvenes mediante la adquisición de habilidades técnicas, la iglesia participa activamente en la construcción de una sociedad más equitativa e inclusiva.
El compromiso de la iglesia “Cielo Abierto” con la formación de estos jóvenes demuestra una visión de largo plazo, centrada en el desarrollo sostenible y la promoción del empleo juvenil. Al involucrar a las madres formadoras de la comunidad en este proyecto, la iglesia también promueve el intercambio intergeneracional y la transmisión de conocimientos, fortaleciendo así los vínculos sociales dentro de la comunidad.
Desde su creación en 2013, la iglesia “Ciel Ouvert” ha sabido extender su influencia a través de varias extensiones en diferentes ciudades de la República Democrática del Congo. Esta expansión demuestra el valor añadido que aporta esta comunidad religiosa al tejido social y económico del país, mediante la implementación de acciones concretas para responder a los desafíos de la juventud y el empleo.
En última instancia, la iniciativa de la iglesia “Cielo Abierto” en Kinshasa ilustra la capacidad de los actores de la sociedad civil para participar activamente en la promoción del desarrollo comunitario y la inclusión social. Al ofrecer oportunidades de formación e integración profesional a los jóvenes, abre el camino hacia un futuro mejor, donde todos puedan encontrar su lugar y contribuir positivamente a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.