Fatshimetria
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el presidente Isaac Herzog en Jerusalén el lunes. Esta reunión marca su novena misión a la región desde el inicio del conflicto entre Israel y el grupo armado palestino Hamás en octubre pasado.
Las conversaciones previstas en El Cairo a finales de esta semana han sido anunciadas como un último intento por lograr un alto el fuego. Blinken dijo: «Este es un momento decisivo, probablemente el mejor, tal vez la última oportunidad para traer a los rehenes a casa, lograr un alto el fuego y poner a todos en el camino hacia una paz y seguridad duraderas».
Se reunirá hoy con el Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, antes de viajar a Egipto el martes. «Estoy aquí como parte de un intenso esfuerzo diplomático bajo la dirección del presidente Biden para intentar cerrar este acuerdo, finalizarlo. Es hora de hacerlo», añadió.
Meses de negociaciones han girado en torno a los mismos temas, con Israel y Hamas culpándose mutuamente por los obstáculos al alto el fuego. El lunes, los brazos armados de Hamás y la Jihad Islámica se atribuyeron la responsabilidad de un atentado con bomba en Tel Aviv el domingo.
Mientras tanto, Israel continúa sus ataques contra Gaza, y el conflicto alimenta las tensiones en toda la región de Medio Oriente, amenazando con una escalada más amplia de los combates.
Blinken advirtió el lunes que era hora de “asegurarse de que nadie tome ninguna medida que pueda descarrilar este proceso” o provocar que el conflicto se intensifique en otros lugares. «Estamos trabajando para garantizar que no haya ninguna escalada, ninguna provocación, ninguna acción que pueda de algún modo alejarnos de la conclusión de este acuerdo», subrayó.
Un acuerdo de alto el fuego debería permitir la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamas y brindar alivio a los civiles palestinos. Si bien los tres países que mediaron en las conversaciones de la semana pasada informaron sobre avances en un acuerdo, los palestinos dijeron que tenían pocas esperanzas de que la visita de Blinken resultara en un alto el fuego.
Los manifestantes se sentaron el lunes frente al parlamento israelí en Jerusalén para instar a su gobierno a llegar a un acuerdo para traer a los rehenes a casa.