En el convulso contexto político de la República Democrática del Congo, desde hace varias semanas un acalorado enfrentamiento enfrenta al ministro de Justicia, Constant Mutamba, y al cuerpo de magistrados. Las tensiones se han visto exacerbadas por las reformas judiciales iniciadas por el gobierno, apoyado por el presidente Félix Tshisekedi. Estas reformas son objeto de fuertes críticas por parte del ministro, que quiere denunciar lo que califica de «redes mafiosas» que operan en el sistema judicial congoleño y se compromete a emprender una profunda reforma del sector.
Las recientes declaraciones del Ministro de Justicia, difundidas en particular en las redes sociales, han avivado la polémica. Constant Mutamba afirmó que el Presidente de la República le encomendó reparar la justicia y restaurar su integridad. Destacó que las reformas en curso continuarán a pesar de la resistencia y que las redes mafiosas ya desenmascaradas serán desmanteladas. Sin embargo, esta firme retórica provocó fuertes reacciones en el seno de la Unión Autónoma de Magistrados del Congo (SYNAMAC), que criticó al ministro por socavar la imagen y la independencia del poder judicial.
SYNAMAC denunció públicamente los comentarios del Ministro como populistas e infundados, acusándolo de intentar desacreditar a los magistrados para ocultar los verdaderos problemas estructurales del sistema judicial congoleño. El sindicato criticó en particular la creación de los llamados «tribunales populares» por parte del Ministro, calificándolos de órganos arbitrarios y contrarios a la separación constitucional de poderes.
Ante esta revuelta, el Ministro Constant Mutamba respondió estableciendo una Comisión Nacional Conjunta responsable de investigar las prácticas mafiosas dentro del sistema judicial. Esta iniciativa no alivió las tensiones, sino todo lo contrario. La Unión de Magistrados del Congo (SYMCO) denunció por su parte las repetidas injerencias del ministro en los asuntos judiciales, una clara violación de la independencia del poder judicial garantizada por la Constitución.
En una República con una justicia frágil y a menudo cuestionada, la necesidad de reformas es innegablemente necesaria. Sin embargo, la forma en que se realizan y presentan es crucial para garantizar la confianza de todos los actores del sistema judicial y de la población. Frente a estas cuestiones cruciales, el futuro de la justicia en la República Democrática del Congo requiere un diálogo constructivo y un enfoque colegiado, lejos de antagonismos estériles y ataques a la independencia del poder judicial.