Fatshimetrie, 22 de agosto de 2024 – Actualmente se está llevando a cabo en la República Democrática del Congo una campaña de capital importancia para sensibilizar y luchar contra la violencia de género. “Jueves de Negro” encarna la resiliencia, la acción y los esfuerzos personales de las mujeres frente a este flagelo social. Es en este contexto que tuve el privilegio de hablar con Carlin Vese, experta en género, masculinidad positiva y feminidad, para conocer más sobre esta noble causa.
La campaña del “Jueves Negro” es mucho más que un simple símbolo. Representa la fuerza silenciosa de las mujeres que se niegan a someterse a la violencia y la injusticia. Al adoptar un enfoque centrado en la masculinidad y la feminidad positivas, esta iniciativa tiene como objetivo crear un entorno saludable y libre de toda forma de violencia. Carlin Vese subraya la importancia de este enfoque en la lucha contra la violencia de género, recordando que la participación de hombres y mujeres es esencial para lograr un cambio real.
En este año marcado por la celebración negra del Día Internacional de la Mujer en la República Democrática del Congo, el mensaje de resiliencia y determinación resuena con más fuerza que nunca. Al lucir con orgullo el color negro, símbolo de fuerza y solidaridad, los participantes expresan su compromiso con la reconstrucción de un mundo más justo y pacífico.
La campaña “Jueves de Negro” tiene sus raíces en la década ecuménica de las Iglesias en Solidaridad con las Mujeres, un período marcado por la concienciación sobre la violencia contra las mujeres en todo el mundo. En la República Democrática del Congo, esta iniciativa rápidamente encontró eco en la sociedad civil, movilizando a un gran número de organizaciones comprometidas con la lucha contra la violencia de género.
Así, al apoyar la campaña “Jueves de Negro”, mujeres y hombres se comprometen a convertirse en embajadores de la masculinidad y feminidad positivas, difundiendo un mensaje de esperanza y cambio. Al desafiar las normas sociales y rechazar la pasividad, encarnan la fuerza colectiva necesaria para poner fin a la violencia de género.
En conclusión, la campaña del “Jueves Negro” representa mucho más que una simple acción simbólica. Es un grito de guerra por la justicia, la igualdad y el respeto de los derechos de todos. Al unirnos en torno a esta causa común, estamos sentando las bases para un futuro mejor, donde la solidaridad y la empatía triunfen sobre los prejuicios y la discriminación. Unámonos a este movimiento de resistencia y esperanza, por un mundo donde todos puedan vivir en paz y con total dignidad.