La epidemia de viruela simica en la República Democrática del Congo: desafíos y medidas a tomar

La epidemia de viruela del simio en la República Democrática del Congo sigue causando gran preocupación tanto a nivel nacional como internacional. El 14 de agosto, el Centro Africano para la Vigilancia y Prevención de Enfermedades declaró la situación una emergencia de salud pública. Esta enfermedad, transmitida principalmente por animales salvajes, ya ha causado más de 500 muertes en 2024, lo que llevó a la OMS a declarar también una “emergencia internacional de salud pública”.

Las autoridades congoleñas han implementado medidas para detener la propagación de la enfermedad. Se recomienda evitar cualquier contacto entre personas y animales en las zonas forestales, no consumir carne de animales naturalmente muertos y tener cuidado con las carnes ahumadas, especialmente para los residentes de regiones limítrofes con los bosques. El ministro de Salud Pública, Higiene y Bienestar Social, Roger Kamba, destaca la importancia de evitar cualquier contacto directo o indirecto con una persona infectada.

Las alarmantes estadísticas enumeran más de 15.600 casos confirmados de viruela simica para el año en curso, siendo provincias como Équateur, Kivu del Sur, Tshuapa, Tshopo y Kinshasa las más afectadas. La enfermedad es históricamente endémica en 11 de las 26 provincias del país. Ante esta situación, el gobierno congoleño se ve obligado a movilizar cerca de 3 millones de dosis de vacunas para 2,5 millones de personas, lo que representa un coste de 600 millones de dólares. Las primeras dosis de vacuna serán suministradas por Estados Unidos y Japón la próxima semana.

Con un número acumulado de más de 11.000 casos sospechosos, el ministro de Sanidad alerta de la necesidad de combinar la vacunación con estrictas medidas preventivas para controlar la propagación del virus. A pesar del aspecto crucial de la vacunación, la prevención sigue siendo el pilar esencial para contener la enfermedad y proteger a la población.

La crisis de la viruela del mono en la República Democrática del Congo pone de relieve una vez más los principales desafíos que enfrenta el sistema de salud congoleño. La coordinación de esfuerzos entre autoridades sanitarias, organismos internacionales y la movilización de recursos son elementos esenciales para frenar esta epidemia y evitar una escalada de la situación. Es imperativo mantenerse informado, seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y mantenerse alerta para proteger su salud y la de sus seres queridos ante este flagelo.

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