Fatshimetrie, 27 de agosto de 2024 – La ciudad de Lubumbashi, en la provincia de Haut-Katanga, en la República Democrática del Congo, fue recientemente escenario de un acontecimiento significativo y conmovedor: el funeral del padre Ferdinand Kalenga Nyandwe, párroco de las SS. Catedral de Pedro y Pablo.
Los fieles se reunieron en la escuela secundaria Twendeleye para presentar sus últimos respetos a este devoto servidor de la Iglesia. El arzobispo metropolitano de Lubumbashi, monseñor Fulgence Muteba Mugalu, presidió la misa fúnebre, destacando la herencia espiritual y la devoción del padre Ferdinand.
En su homilía, Mons. Fulgence Muteba recordó a la asamblea el carácter efímero de la vida terrena y la importancia de conservar la fe en todas las circunstancias. Instó a los fieles a encontrar esperanza en la resurrección y a no temer la muerte, sino a verla como una transición a la vida eterna junto a Cristo.
A la ceremonia asistieron autoridades políticas y religiosas, así como cientos de fieles, expresando su respeto y apoyo a la familia del padre Ferdinand. La figura de este último, conocido por su inquebrantable compromiso con su comunidad y su fe, dejó un inmenso vacío en el corazón de quienes lo conocieron.
Paralelamente a estos emotivos funerales, un incidente impactante sacudió a la comunidad religiosa de Lubumbashi: la profanación de la basílica de Santa María en la comuna de Kenia. La Arquidiócesis de Lubumbashi condenó enérgicamente este acto atroz y pidió una investigación exhaustiva para llevar a los responsables ante la justicia.
Mons. Emmanuel Mumba, Vicario Episcopal de las Obras, subrayó que la iglesia es un lugar santo, destinado a acoger a todos los fieles en paz y oración, y no a ser escenario de violencia y sacrilegio.
El padre Ferdinand Kalenga Nyandwe será recordado como un ejemplo de dedicación y fe inquebrantable, que inspira a la comunidad a llevar a cabo su misión con valentía y determinación. Su funeral fue una oportunidad para celebrar su vida y su legado, al tiempo que recordó a todos la importancia de permanecer comprometidos con su fe, incluso ante la adversidad.
En estos tiempos de luto y dolor, la comunidad de Lubumbashi se une para honrar la memoria del padre Fernando y afirmar su determinación de continuar el camino de la fe y la esperanza, a pesar de las pruebas y dificultades. Que su alma descanse en paz y que su ejemplo siga inspirando y guiando a quienes tuvieron la suerte de cruzarse en su camino.