Fatshimetrie, 26 de agosto de 2024 – La triste noticia de la inesperada muerte de monseñor Dominique Bulamatari, obispo emérito de la diócesis de Molegbe en la República Democrática del Congo, conmovió profundamente a la comunidad. Con gran dolor, el cardenal Fridolin Ambongo, arzobispo metropolitano de Kinshasa, anunció esta inesperada desaparición que se produjo este lunes 26 de agosto de 2024 en Kinshasa.
Nacido el 4 de junio de 1955 en Kinshasa, Mons. Dominique Bulamatari dedicó su vida a la Iglesia, siendo ordenado sacerdote el 20 de abril de 1980 para la archidiócesis de Kinshasa. Veinte años más tarde, se convirtió en obispo, ayudando al fallecido cardenal Frédéric Etsou, arzobispo metropolitano de Kinshasa. En noviembre de 2009 asumió la responsabilidad de la diócesis de Molegbe, sucediendo al obispo Ignace Matondo Kwa Nzambi. Su compromiso y devoción por su misión han marcado a los fieles durante estos años.
La muerte de Mons. Dominique Bulamatari deja un inmenso vacío en la comunidad eclesiástica y en el pueblo congoleño. El cardenal Fridolin Ambongo expresó su más sentido pésame a monseñor José Bernard Likolo, administrador apostólico de la diócesis de Molegbe y obispo de la diócesis de Lisala, así como al clero, al pueblo de Dios y a la familia de monseñor Bulamatari. En este momento de luto, pensamientos y oraciones están con quienes compartieron la vida y las enseñanzas de este devoto hombre.
Más allá de su contribución a la Iglesia y a la sociedad congoleña, Mons. Dominique Bulamatari será recordado como una figura espiritual e inspiradora. Su amabilidad, dedicación y sabiduría tocaron muchas vidas y dejaron un legado duradero para las generaciones venideras.
Mientras la comunidad se prepara para el funeral de Mons. Dominique Bulamatari, estos momentos de contemplación y recuerdo brindarán la oportunidad de celebrar su vida, su fe y su dedicación. En estos tiempos de tristeza y dolor, la luz de su memoria seguirá iluminando el camino de los fieles y de todos aquellos que tuvieron la suerte de cruzarse en su camino.
Que en paz descanse monseñor Dominique Bulamatari, su legado espiritual y su radiante ejemplo seguirán inspirando y guiando a quienes tuvieron la suerte de conocerlo. En este tiempo de duelo y recuerdos, su presencia permanecerá viva en los corazones y las mentes de aquellos que fueron tocados por su luz.