Fatshimetrie, edición del 27 de agosto de 2024 – Un rayo de esperanza brilló en la ciudad de Béni, en Kivu del Norte, República Democrática del Congo, cuando cuarenta y seis ex rehenes, liberados por las fuerzas combinadas de las FARDC-UPDF, se reunieron con sus familias durante una emotiva ceremonia de presentación. Bajo los auspicios del portavoz de las operaciones Sokola1 en el extremo norte, el teniente coronel Mack Hazukay, estos supervivientes del control de los terroristas ADF/MTM encontraron la libertad después de días oscuros cautivos en la inhóspita jungla.
Las fuerzas de la coalición FARDC-UPDF, respetuosas de los derechos humanos y de los niños, llevaron a cabo una valiente operación para rescatar a estas almas destrozadas, entre ellas veinticuatro niños exonerados de su trágico destino. La entrega oficial de estos supervivientes a la ONG Ukweli Deffection Committee, en colaboración con la sección de derechos del niño de la MONUSCO, demuestra la voluntad común de garantizar el regreso a la normalidad de estas víctimas del terrorismo.
Sin embargo, el portavoz destacó un desafío continuo, ya que otros combatientes escondidos en la oscuridad del bosque buscan rendirse pero temen la venganza popular. Se lanzó un conmovedor llamamiento a la población de Beni y sus alrededores, implorando el rechazo de una justicia expedita que obstaculiza la reintegración pacífica de estos elementos perdidos. Unidad, compasión y reconciliación son las palabras clave para restaurar la esperanza en esta región devastada.
Me Pépin Kavotha, líder de la sociedad civil en Beni y coordinador de la ONG “Comité de Defección Ukweli”, instó a la comunidad local a defender la unidad frente al enemigo común. Un conmovedor recordatorio de que debemos rechazar cualquier colaboración con las fuerzas del mal que socavan los cimientos de la paz y el desarrollo. Al invitar a las familias de los ex rehenes a dar una calurosa bienvenida a sus seres queridos liberados, subrayó la importancia de revivir el espíritu de solidaridad para construir un futuro brillante para todos.
Esta liberación histórica, resultado de la cooperación entre las FARDC-UPDF y la MONUSCO, es testimonio de la determinación inquebrantable de restaurar la dignidad humana y continuar la búsqueda de la paz. Cada vida salvada, cada regreso a la libertad, es un paso más hacia la resiliencia y la reconstrucción de una sociedad marcada por las atrocidades del terror. Que esta victoria sobre la adversidad sea el preludio de una era de reconciliación, esperanza y prosperidad para el pueblo congoleño.