La notable iniciativa de la ONG Juka Utante, destinada a apoyar a más de 200 niños huérfanos en Mbuji-Mayi, en la provincia de Kasaï-Oriental, proporcionándoles material escolar, representa un verdadero acto de solidaridad y compromiso en favor de la educación y inclusión social.
La entrega de material escolar, durante la 11ª edición del programa de apoyo escolar y asistencia alimentaria, permitió a estos niños desfavorecidos beneficiarse de apoyos concretos para continuar su camino educativo en condiciones más favorables. Entre los beneficiarios, Rebecca Mukadi, estudiante de la escuela secundaria Mua Njadi, expresa su agradecimiento por las mochilas, cuadernos y zapatos que le fueron regalados, garantizando así un ambiente de aprendizaje adecuado.
Las palabras de Georgette Kabedi, madre de cuatro hijos, reflejan el impacto significativo de esta acción, destacando cómo estas donaciones han aliviado la carga financiera de su familia y han aumentado el acceso a la educación de sus hijos. Esta ayuda concreta demuestra no sólo una mejora material, sino también un apoyo moral imprescindible para estas familias en dificultades.
El gesto loable de la ONG Juka Utante también fue saludado por el ministro provincial de Educación de Kasaï-Oriental, Elias Élisée Kabuya, destacando la importancia de la cooperación para garantizar un futuro mejor para las generaciones futuras. El llamamiento lanzado por el padre Jean-Paul Ngeleka, presidente del consejo de administración de la ONG, para la supervisión y asistencia de los niños huérfanos resuena como una invitación a la responsabilidad colectiva hacia estos jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Esta gran iniciativa demuestra cómo la bondad y la solidaridad pueden transformar positivamente las vidas de los más desfavorecidos, ofreciéndoles oportunidades de aprendizaje y desarrollo personal. También subraya la importancia de la educación como palanca de emancipación y transformación social, llamando a todos a contribuir, a su nivel, a la construcción de una sociedad más inclusiva y solidaria.
En resumen, este acto de generosidad hacia los niños huérfanos de Mbuji-Mayi encarna la esperanza de un futuro mejor, basado en el compartir, la empatía y la cooperación, valores esenciales para construir un mundo más justo y equitativo.