En el centro de las preocupaciones recurrentes de los consumidores se encuentra la cuestión de las prácticas comerciales abusivas y los aumentos de precios injustificados. En una reciente reunión de partes interesadas en Abuja, el recién nombrado vicepresidente ejecutivo de la Comisión Federal de Competencia y Protección del Consumidor (FCCPC), Tunji Bello, destacó el compromiso del organismo de luchar contra estas prácticas nocivas.
Durante esta reunión se pusieron de relieve casos flagrantes de aumentos arbitrarios de precios, en particular el de una batidora de frutas de la marca Ninja. Mientras que el producto se vendió a 89 dólares en una gran tienda de Texas, Estados Unidos, el mismo artículo tenía un precio de 944.999 naira en un supermercado de la isla Victoria, Lagos. Una disparidad impactante e injustificable que plantea preguntas legítimas sobre las prácticas de fijación de precios en las empresas de Nigeria.
Tunji Bello destacó claramente que tales prácticas socavan el equilibrio económico del país y ponen en peligro la confianza de los consumidores. Frente a estos abusos, la FCCPC tiene poderes significativos bajo la sección 155 para sancionar severamente a los infractores, ya sean individuos o entidades corporativas. Se pueden imponer multas importantes e incluso penas de prisión a quienes sean declarados culpables de tales delitos.
Sin embargo, el enfoque actual pretende ser más colaborativo que represivo. Se otorga un plazo de un mes a los actores económicos para cumplir con los estándares establecidos antes de que se tomen medidas coercitivas. Por lo tanto, se pide a todas las partes interesadas que demuestren patriotismo y cooperación para limpiar el mercado y garantizar prácticas comerciales justas.
Los oradores en la reunión también plantearon otras cuestiones que influyen en los precios, como los altos costos de transporte, la inseguridad, los múltiples impuestos y recargos a las importaciones. Las asociaciones de minoristas han pedido una mejor coordinación con la FCCPC para combatir estas prácticas perjudiciales para los consumidores.
Es innegable que la transparencia y la equidad en las transacciones comerciales son esenciales para garantizar la estabilidad económica y la confianza de los consumidores. Las autoridades pertinentes deben intensificar sus esfuerzos para regular el sector comercial y proteger los intereses de los ciudadanos. Sólo medidas firmes y concertadas pueden garantizar un entorno empresarial sano y ético para todos.