Fatshimetrie, 30 de agosto de 2024 – El viernes se realizó un gesto significativo para fortalecer las capacidades operativas de la policía de Kinshasa. De hecho, 25 vehículos antidisturbios y 10 motocicletas fueron entregados oficialmente al comisario de policía provincial de la capital congoleña. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar la movilidad de las fuerzas del orden durante las operaciones sobre el terreno, ofreciendo así una respuesta concreta a los desafíos que enfrentan.
La ceremonia de entrega de estos vehículos de apoyo logístico estuvo marcada por la presencia del comisario adjunto de división, Blaise Kilimbambalimba, y del comisario principal de división, Benjamin Alongaboni. Este gesto simbólico demuestra el compromiso de las autoridades de fortalecer las capacidades operativas de las fuerzas del orden para que puedan garantizar eficazmente la seguridad de los ciudadanos y mantener el orden público.
En un comunicado de prensa publicado por la comisaría provincial de Kinshasa, se puede leer que este suministro de vehículos y motocicletas antidisturbios constituye un valioso apoyo a las intervenciones policiales sobre el terreno. El comandante de la policía de Kinshasa se mostró elogioso y subrayó la importancia de este apoyo logístico que permitirá a sus tropas intervenir más eficazmente durante las operaciones de socorro y de aplicación de la ley.
La entrega de vehículos y motocicletas antidisturbios se produce tras otra ceremonia celebrada la víspera, durante la cual el Viceprimer Ministro encargado del Interior entregó 50 autobuses antidisturbios y 20 motocicletas al Comisario General de la Policía Nacional Congoleña. y asuntos consuetudinarios. Esta iniciativa forma parte de un enfoque más amplio destinado a profesionalizar las intervenciones de las fuerzas del orden y fortalecer su capacidad de acción.
En conclusión, este suministro de vehículos y motocicletas antidisturbios constituye un paso importante hacia la mejora de las condiciones de trabajo de las fuerzas del orden en Kinshasa. No sólo optimizará sus intervenciones sobre el terreno, sino que también reforzará su eficacia a la hora de proteger a los ciudadanos y mantener el orden público. Un importante paso adelante en la modernización de las fuerzas de seguridad en la República Democrática del Congo, que demuestra una fuerte voluntad política para garantizar la seguridad y la estabilidad del país.