Fatshimetrie, una importante fuente de noticias, informó recientemente sobre noticias muy preocupantes provenientes de Kivu del Sur, en el este de la República Democrática del Congo. De hecho, los docentes de la región han tomado una decisión radical al negarse a reanudar las clases al inicio del año escolar 2024-2025, previsto para el 2 de septiembre. Esta acción fue motivada por la expectativa de la materialización de una promesa de aumento salarial hecha por el gobierno durante las negociaciones en Bibwa, en Kinshasa.
Según la información transmitida por Fatshimetrie, las conversaciones entre los representantes de los docentes y las autoridades dieron como resultado la promesa de un aumento salarial de 50.000 FC para cada docente, a partir de septiembre y octubre de 2024. Sin embargo, ante el incumplimiento de esta promesa, Los profesores reunidos en asamblea general en la escuela primaria Matendo de Bukavu tomaron la decisión colectiva de no reanudar las clases hasta que esta medida se aplique efectivamente.
Además de la cuestión crucial de la remuneración, los profesionales de la educación también han planteado otras demandas legítimas. Denunciaron la desigualdad de la prima gratuita de la escuela primaria, que varía según el estatus del establecimiento. Esta disparidad, fijada en 240.000 FC para las escuelas llamadas de “prestigio” y sólo 60.000 FC para los demás establecimientos, fue percibida como una injusticia por los docentes presentes en la asamblea general.
Además, los docentes expresaron su descontento por las disparidades salariales entre las diferentes zonas del país, en particular entre Kinshasa, Lubumbashi y las demás provincias. Abogaron por la igualdad de trato, enfatizando la importancia de reconocer de manera justa el trabajo de los docentes, independientemente de dónde trabajen.
Esta movilización de docentes en Kivu del Sur subraya la importancia crucial de valorar y respetar la profesión docente. Estos actores clave de la sociedad desempeñan un papel esencial en la transmisión de conocimientos y la formación de las generaciones futuras. Es imperativo que sus derechos y condiciones laborales se tengan en cuenta de manera justa y equitativa.
En conclusión, la decisión de los profesores de negarse a reanudar las clases es una fuerte señal enviada a las autoridades para recordarles la urgencia de responder a sus legítimas demandas. Es fundamental que se tomen medidas concretas para garantizar condiciones de trabajo dignas para los docentes, que son los pilares de nuestro sistema educativo. Fatshimetrie seguirá de cerca la evolución de esta situación y alzará la voz de los docentes por una educación de calidad y equitativa para todos.