Nairobi en el camino hacia la energía nuclear: debates y controversias en torno a un ambicioso proyecto energético

Fatshimetrie reveló en exclusiva que Nairobi dio a conocer recientemente su ambicioso plan para construir su primera central nuclear, cuya entrada en funcionamiento está prevista para 2034. La iniciativa, con una capacidad estimada de 1.000 MW, tiene como objetivo impulsar el suministro de energía de Kenia para satisfacer la creciente demanda, comprometiendo al mismo tiempo a reducir las emisiones de CO2 y crear nuevas oportunidades de empleo.

Sin embargo, este proyecto, aún en fase preliminar, está suscitando un vivo debate entre la población. Por un lado, las autoridades kenianas defienden los beneficios potenciales de una central nuclear, destacando la necesidad de aumentar la capacidad energética del país. Por otro lado, las poblaciones locales expresan su preocupación por posibles repercusiones sobre el medio ambiente, la biodiversidad marina y actividades económicas como el turismo y la pesca.

Ante esta controversia, la Alianza Antinuclear de Kenia plantea preguntas legítimas sobre la viabilidad y los riesgos asociados a este proyecto. Aboga por el uso de fuentes de energía más limpias y sostenibles, como la geotérmica, la solar, la eólica o la hidroeléctrica, y señala que Kenia ya obtiene casi el 90% de su electricidad de fuentes renovables.

El principal desafío para Nairobi es hacer realidad este importante proyecto. La construcción de una central nuclear representa una inversión financiera colosal, estimada en 500 mil millones de chelines kenianos, es decir, más de 3 mil millones de euros. Aparte de las consideraciones presupuestarias, el tiempo necesario para establecer dicha infraestructura es significativo, y los plazos de entrega pueden extenderse a más de una década o más.

Más allá de los aspectos técnicos y económicos, surge con urgencia la cuestión de la aceptabilidad social y medioambiental de este proyecto. Las autoridades de Kenia deberán tener en cuenta las preocupaciones de las diferentes partes interesadas y, al mismo tiempo, evaluar cuidadosamente las alternativas energéticas disponibles y sus implicaciones a largo plazo.

En resumen, la construcción de una central nuclear en Nairobi representa un desafío importante para el desarrollo energético del país, pero también plantea desafíos e interrogantes legítimos. El equilibrio entre los imperativos del crecimiento económico, la preservación del medio ambiente y la seguridad energética estará en el centro de los debates futuros, a medida que Kenia se embarque en una transición energética crucial para su futuro.

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