Fatshimetrie, 30 de agosto de 2024 – En el microcosmos educativo de Kinshasa, un fuerte anuncio resonó durante una reunión de preparación para el inicio del año escolar. Los directores de centros educativos han sido notificados de una prohibición formal: la de difundir correspondencia profesional en las redes sociales. Esta medida, adoptada por el director de la provincia educativa de Kinshasa-Plateau, Robert Kongi, tiene como objetivo recordar a los agentes educativos el carácter profesional y hostil de sus intercambios.
Durante este encuentro crucial, centrado en la organización del año escolar 2024-2025, Robert Kongi insistió en la importancia de la formación de los docentes y en el imperativo de garantizar un ambiente propicio para el aprendizaje, libre de interferencias innecesarias. La Ministra de Educación Nacional y Nueva Ciudadanía, Raïssa Malu, confirmó recientemente la fecha del 2 de septiembre como último día de regreso a clases para los estudiantes de toda la República Democrática del Congo.
El discurso de Robert Kongi estuvo marcado también por un llamamiento urgente a los padres: les animó a animar a sus hijos a volver a la escuela a partir de la próxima semana. La educación, recuerda, sigue siendo el regalo más preciado que se puede ofrecer a la generación joven, mucho más allá de cualquier consideración sindical o política.
Además de estas edificantes palabras, el director de la provincia educativa destacó la necesidad de proteger el ambiente escolar contra cualquier riesgo para la salud, en particular en lo que respecta a la epidemia de viruela simica (Mpox). Los gestos de barrera, el lavado regular de manos, el uso de gel desinfectante y evitar los saludos tradicionales se presentaron como medidas preventivas imperativas a aplicar en las escuelas.
Al reunir a directores y administradores de escuelas en torno a estas cuestiones vitales, la provincia educativa de Kinshasa-Plateau demuestra su deseo de garantizar un regreso a la escuela seguro, propicio para el crecimiento intelectual y el desarrollo del conocimiento. En N’sele, este encuentro se perfila como una cita ineludible, precursora de un año escolar marcado por el rigor, la amabilidad y la excelencia educativa.
La necesidad de preservar la integridad profesional, encarnando al mismo tiempo los valores de responsabilidad y vigilancia, emerge así como la base sobre la que los actores educativos construirán juntos el futuro de los estudiantes congoleños. En medio de la emoción de este inminente regreso a la escuela, la educación se revela más que nunca como un pilar esencial de la sociedad, que exige una movilización colectiva y un compromiso inquebrantable con el éxito y la realización de todos.