Recuperación de residuos y empoderamiento: cuando las mujeres hacen del compost un recurso precioso

En un contexto en el que muchas mujeres y niñas se ven obligadas a huir de la violencia y los conflictos armados en la provincia de Mai Ndombe, en la República Democrática del Congo, se ha puesto en marcha una iniciativa notable para apoyarlas. Organizada por la asociación Cris de la Femme, con el valioso apoyo financiero del Fondo de Mujeres Congolesas, esta acción reunió a participantes llenas de coraje y determinación, todas unidas en un mismo objetivo: el de transformar los residuos domésticos en un recurso precioso, el compost.

Del 30 de agosto al 1 de septiembre de 2024, en el corazón de la comuna de Nsele, estas mujeres desplazadas participaron en talleres de sensibilización y formación sobre la importancia del saneamiento y el uso de residuos como abono orgánico. La idea no es sólo ofrecerles una potencial fuente de ingresos sino sobre todo empoderarlos capacitándolos en prácticas amigables con el medio ambiente.

Al hacer abono a partir de desechos recogidos en el mercado de Kinkole, estas mujeres descubrieron una nueva forma de utilizar los recursos locales. Este compost, con propiedades nutricionales excepcionales, se utiliza luego para fertilizar campos destinados al cultivo de hortalizas. Un enfoque innovador que contribuye a la reducción de residuos a eliminar, a la producción de alimentos saludables y a la mejora de la calidad del suelo.

Para Lady Kazadi, participante de esta iniciativa, este taller fue una revelación. Ella dice: “Lo que aprendí aquí me permitirá contribuir a un futuro más sostenible al limpiar mi entorno. Ahora me siento capaz de reciclar los residuos domésticos para convertirlos en una fuente de enriquecimiento personal y colectivo”.

Los beneficios de esta acción no se limitan al medio ambiente, también tienen un importante impacto social y económico. Además de promover el empoderamiento de las mujeres desplazadas, este enfoque fomenta la cohesión social y crea conciencia sobre la importancia de preservar el medio ambiente. A nivel económico, la reducción de costes ligada a la compra de fertilizantes químicos y la potencial creación de pequeñas empresas productoras de compost abren perspectivas prometedoras.

Al finalizar el taller, se formó una brigada de saneamiento compuesta por niñas y niños desplazados por la guerra de Kwamouth. Su misión es clara: hacer que la comuna de Nsele sea más limpia, más verde y más sostenible. Una gran demostración de solidaridad y compromiso por un futuro mejor.

En resumen, esta iniciativa es un ejemplo inspirador de renacimiento y resiliencia. Estas mujeres desplazadas lograron transformar una situación precaria en una oportunidad de empoderamiento y desarrollo sostenible. Su compromiso y determinación son una verdadera fuente de esperanza para Mai Ndombe y más allá.

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