**Fatshimetrie: En busca de la verdad histórica en torno al gran jefe Songye Yakzumnu Kamanda Lumpungu**
Se ha lanzado una iniciativa histórica para la rehabilitación y la verdad sobre el trágico destino del gran jefe Songye, Yakzumnu Kamanda Lumpungu. La organización sin ánimo de lucro aFreeKam, en colaboración con el Museo Real de África Central (MRAC) de Tervuren, organizó un emotivo homenaje en honor a esta figura emblemática del pueblo Songye de la República Democrática del Congo.
Varias generaciones después, la familia del gran jefe sigue exigiendo justicia y verdad. La bisnieta del gran soberano, la señora Ytal Yambo Bena Lumpungu, declaró enérgicamente: «Habéis matado a un hombre inocente y lo sabéis. Exijo que se restablezca la verdad». Los hechos revelan que el gran jefe Kamanda Lumpungu fue ahorcado hace casi un siglo en Kabinda, provincia de Lomami, por la administración colonial belga a causa de sus ideas progresistas. Su cuerpo sigue desaparecido, sus bienes confiscados y su memoria empañada por la injusticia.
También existe un conmovedor debate en torno a un collar encontrado en relación con el jefe Songye, expuesto en el Museo de Tervuren. Este objeto suscita muchas preguntas y reflexiones, revelando una parte misteriosa y dolorosa de la historia. La princesa Ital Lumpungu destacó la falta de explicación en torno a este artefacto y destacó la importancia de comprender plenamente su contexto y conexión con el gran jefe.
La ceremonia de homenaje se enriqueció con la proyección de un vídeo que relata la vida y el legado de los jefes Lumpungu, destacando la importancia de su contribución a la cultura y la historia del pueblo Songye. Kamanda Lumpungu destacó por su ilustrada visión social y económica, su sabia política y su inquebrantable compromiso con la protección y los intereses de su comunidad. Su tumultuosa relación con la administración colonial, marcada por su negativa a someterse y su búsqueda de independencia, selló su trágico destino en 1936.
Hoy, la búsqueda de la verdad y la rehabilitación del gran jefe Songye, Yakzumnu Kamanda Lumpungu, resuena como un llamado al honor y la justicia. La historia de este líder inspirador debe revelarse plenamente, honrarse su memoria y celebrarse su legado. Al reconocer y rectificar las injusticias del pasado, podemos esperar allanar el camino hacia un futuro más justo y respetuoso de la diversidad cultural e histórica de nuestro mundo.
Juntos, comprometámonos a continuar la búsqueda de la verdad y la reconciliación, honrando la memoria del gran jefe Songye Yakzumnu Kamanda Lumpungu y perpetuando su legado para las generaciones futuras. Fatshimetrie sigue movilizada para iluminar las zonas grises de nuestra historia común y construir un futuro marcado por la justicia y la tolerancia.