**La situación epidemiológica relacionada con la enfermedad Mpox en la provincia de Kwilu: una escalada preocupante**
Desde la declaración oficial de los primeros casos de Mpox en la provincia de Kwilu el sábado 24 de agosto, la curva de casos ha seguido aumentando de manera alarmante. En apenas diez días, el número de casos aumentó de 34 a 100, afectando ahora a once zonas sanitarias, frente a las siete anteriores. Una estadística preocupante que va acompañada de seis muertes deplorables.
Las zonas sanitarias particularmente afectadas incluyen Djuma, Mokala, Bandundu y muchas otras, donde la propagación del virus parece estar fuera de control. El gobernador interino de la provincia lanzó un llamamiento urgente a la población para que comunique cualquier sospecha de enfermedad a las estructuras sanitarias locales para que puedan recibir un seguimiento médico adecuado. Además, instó a los responsables de establecimientos de salud y escuelas a instalar dispositivos para el lavado de manos y concienciar sobre la importancia de respetar los gestos de barrera.
La prisión central de Kikwit parece ser una fuente de infección especialmente preocupante, ya que se han notificado tres casos dentro del establecimiento. En la zona sanitaria de Mokala, la muerte de una enfermera a causa de la enfermedad, por falta de medios de protección adecuados, pone de relieve la urgencia de reforzar las medidas preventivas y dotar a los profesionales sanitarios del equipamiento necesario para luchar eficazmente contra la epidemia.
Ante esta preocupante escalada de la enfermedad Mpox, es imperativo fortalecer la vigilancia, aumentar las campañas de sensibilización y garantizar un suministro adecuado de equipos de protección para proteger a los trabajadores sanitarios de primera línea. La coordinación entre las autoridades sanitarias locales, las escuelas y la población es fundamental para frenar la propagación de la enfermedad y prevenir nuevas oleadas de infecciones.
En conclusión, la situación epidemiológica actual en la provincia de Kwilu exige una acción rápida y concertada de todas las partes interesadas para contener la progresión de la enfermedad Mpox y preservar la salud y la seguridad de los habitantes de la región.