Fatshimetria
En este mes de agosto del año 2024, las noticias financieras en la República Democrática del Congo no dejan indiferentes a observadores y analistas. De hecho, los ingresos del Estado congoleño han experimentado una caída significativa en comparación con el mismo período del año anterior. Un cuadro cuidadosamente elaborado por el Banco Central del Congo revela una brecha importante entre las previsiones de ingresos y los importes realmente movilizados. De una cantidad prevista de 1.666,3 mil millones de francos congoleños (CDF) incluida en el Plan de Hacienda del Estado, sólo se recaudaron 1.311,4 mil millones de francos congoleños (CDF), lo que representa una pérdida de 354,9 mil millones de francos congoleños (CDF).
Un análisis más detallado revela una tasa de consecución del 78,7% para el período considerado, lo que destaca una regresión del 37,9% en comparación con los ingresos de agosto de 2023, que ascendieron a 2.111,0 mil millones de CDF. Estas alarmantes cifras ponen de relieve las dificultades financieras que enfrenta el Gobierno congoleño y plantean dudas sobre la gestión de sus finanzas públicas.
Se pueden aducir varios factores para explicar esta disminución de los ingresos públicos. En primer lugar, la situación económica mundial, caracterizada por su inestabilidad e incertidumbre, probablemente haya impactado las exportaciones congoleñas, particularmente en el sector minero, un pilar esencial de los ingresos del Estado. Además, la depreciación del franco congoleño frente al dólar estadounidense probablemente haya aumentado el costo de las importaciones, reduciendo así el consumo interno y afectando los ingresos fiscales.
Ante esta preocupante situación, son necesarias medidas para reequilibrar las finanzas públicas. El Gobierno debería considerar la posibilidad de diversificar las fuentes de ingresos, en particular centrándose en la movilización de ingresos no tributarios, como las regalías mineras y forestales. Asimismo, es necesaria una lucha feroz contra el fraude y la evasión fiscal. Es imperativo mejorar la recaudación de impuestos, especialmente dirigida a las grandes empresas y a los contribuyentes más ricos. Al mismo tiempo, una revisión de las prioridades presupuestarias y el control del gasto público son esenciales para garantizar la sostenibilidad de las finanzas estatales.
El Banco Central del Congo también llama la atención sobre los ingresos de las autoridades financieras, sustentados en gran medida por impuestos directos e indirectos, así como por ingresos aduaneros. Sin embargo, las expectativas en términos de medidas parafiscales, en particular regalías de las compañías petroleras, no se han cumplido, lo que ha afectado la planificación del gasto público.
En un contexto en el que la transparencia y el rigor financiero son cuestiones importantes, el Gobierno congoleño debe tomar medidas drásticas para corregir la situación y garantizar un futuro próspero para las finanzas públicas del país.. Una gestión eficiente de los recursos, una lucha despiadada contra el fraude fiscal y la optimización de los ingresos no tributarios son palancas esenciales para afrontar este desafío y garantizar el desarrollo económico de la República Democrática del Congo.